Un incendio ha calcinado este martes la buhardilla de una vivienda en Redondela (Pontevedra), aunque sin daños personales.
Según ha informado el 112, cinco minutos antes de la medianoche, un particular llamó al servicio para alertar de que estaba ardiendo el desván de una casa ubicada en la calle de O Mouro.
Se dio aviso a los Bomberos de O Porriño, de O Morrazo y de Vigo, a la Policía Nacional y Local y a la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Mos.
Los bomberos comprobaron cuando llegaron al lugar que el incendio había alcanzado una dimensión considerable. Se trata de una vivienda de varios niveles y la presencia de una nave en la que había neumáticos almacenados amenazaba las tareas de extinción.
No obstante, controlaron rápidamente las llamas y consiguieron apagarlas sin que se propagaran la otras zonas. Al finalizar su intervención indicaron que había ardido la totalidad de la buhardilla y los electrodomésticos en él almacenados. El fuego afectó también al techo, que acabó colapsando.
UN GARAJE Y DOS VEHÍCULOS CALCINADOS EN MOS
Otro incendio calcinó en Mos un garaje y dos vechículos, concretamente un coche y una moto, además de varios armarios con ropa almacenada.
Fue uno de los ocupantes de la vivienda el que llamó al 112 Galicia poco antes de las 21 horas, explicando que estaba empezando a arder su coche. En el momento del aviso ya confirmó que no había personas afectadas.
Los gestores del Centro Integrado de Atención a las Emergencias se solicitó la acción de los Bomberos de O Porriño, del Servicio Municipal de Emergencias de Mos y de los agentes de la Policía Local.
ARDE UN VEHÍCULO EN CUALEDRO (OURENSE)
Por último, otro fuego ha calcinado un vehículo y la leña almacenada en una nave de Cualedro (Ourense). Ocurrió en el almacén de una panadería de la calle Toural da Feira y el fuego calcinó por completo el coche, materias primas y una importante cantidad de leña.
Fue un particular quien alertó al 112 Galicia diez minutos después de las 21 horas, y en el operativo participaron los Bomberos de Verín y los agentes de la Guardia Civil.