La Policía Local de Lugo denunció por un delito contra la seguridad vial a un conductor, de 46 años de edad y ya reincidente, que arrojó 1,02 en el test de alcoholemia, más de cuatro veces la tasa máxima permitida.
Según el parte de incidencias del Ayuntamiento, los agentes se desplazaron anoche a la Praza do Conde Fontao porque se había producido un accidente de circulación. Allí, los policías comprobaron que un vehículo estaba en mitad del carril y que su conductor estaba sentado en la acera tras chocar contra el borde y dañar la rueda delantera derecha, que estaba inhabilitada para la circulación.
Los actuantes observaron que el hombre presentaba signos de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Así, lo sometieron a las correspondientes pruebas y dio un resultado positivo de 1,02 miligramos por litro en aire respirando, cuando la máxima permitida es de 0,25.
Por estos hechos, se instruyeron diligencias por delito contra la seguridad vial en la modalidad de juicio rápido y se le retiró el vehículo. Además, confirmaron que el conductor era reincidente, porque ya contaba con antecedentes penales por ilícitos similares en los años 2018 y 2020.