El Juzgado de Instrucción número 2 de Viveiro ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de un hombre que fue detenido como supuesto autor de un delito de agresión sexual a una menor de edad cometido el fin de semana en el municipio de Burela (Lugo).
Así lo han confirmado este jueves fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que han precisado que el acusado se encuentra investigado por un delito de agresión sexual a menor y por otro de robo, al haber sustraído presuntamente el teléfono móvil a la víctima.
Los hechos tuvieron lugar en la localidad mariñana en la madrugada del sábado al domingo. Fue la menor quien efectuó la denuncia ante la Guardia Civil y la que puso en conocimiento de los agentes que el presunto agresor, un varón joven, le había sustraído también su teléfono móvil.
Efectivos de la Guardia Civil procedieron en la jornada del martes a la detención del individuo y la jueza ha decretado su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza como presunto autor de un delito de agresión sexual imponiéndole además una orden de alejamiento de la víctima.
UNA SITUACIÓN «PREOCUPANTE»
La investigación policial, que se desarrolla en este momento con la máxima discreción a fin de proteger la intimidad de la víctima, es la segunda que involucra a un menor de edad en Burela en poco menos de dos semanas, luego de que el 25 de octubre fueran puestas en libertad con medidas cautelares las dos personas acusadas de secuestrar en la localidad a un menor de 16 años.
La alcaldesa de Burela, la socialista Carmela López, ha calificado, en declaraciones a Europa Press, como «preocupante» lo sucedido. «Son noticias que ningún vecino ni vecina quieren leer pero que están pasando en la sociedad a nivel general», ha lamentado la regidora, antes de precisar que se trata «afortunadamente de un hecho aislado» en el municipio.
Este nuevo caso de agresión sexual se suma además en la provincia al que continúa abierto en Sarria por una agresión sexual en grupo ocurrida presuntamente en un local de ocio nocturno de la localidad en el mes de septiembre. Las tres personas arrestadas inicialmente –dos de ellas por cometer el delito, que fueron enviadas a prisión, y un tercero por grabarlo en vídeo y no auxiliar a la víctima– quedaron también en libertad a finales de octubre.