Un vecino de Monforte procesado por compartir pornografía infantil a través de las redes ha admitido que hizo descargas pero ha negado que tuviese intencionalidad de distribuir, en el marco del juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Lugo.
El caso se puso en marcha después de que la brigada de investigación tecnológica de la comisaría general de la Policía Nacional localizase en internet archivos «con material de contenido inequívoco pornográfico infantil».
Los agentes a cargo de la investigación comprobaron que había al menos una persona que estaba realizando «la búsqueda, descarga y compartición» de estos archivos a través de una línea telefónica de Monforte.
La Fiscalía considera al procesado responsable de un delito de corrupción de menores por el que pide una condena de ocho años de cárcel y una pena añadida de seis años de libertad vigilada.
Antes del juicio, la abogada del acusado, María José González, ha avanzado que iba a pedir la libre absolución al interpretar que «del delito que está acusado no es un delito que haya cometido».
«Se le acusa de un delito de distribución por el mero uso de las descargas a través del emule, que utilizamos todo el mundo para descargar discografía o películas. Es muy distinto que lo hagas para un consumo propio particular a que lo hagas con la intención de distribuirlo en ningún lado», ha puntualizado.