La Policía Local de Lugo ha denunciado a cuatro aparcacoches ilegales, conocidos como ‘gorrillas’, por sendos delitos de desobediencia grave a la autoridad, tras haber sido apercibidos ya en múltiples ocasiones por esta actividad en el entorno del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA). De hecho, los agentes levantaron las denuncias después de que uno de ellos resultase atropellado.
Según informa el Ayuntamiento, ocurrió en la mañana del miércoles, 9 de noviembre, durante un dispositivo especial establecido en el ‘leiraparking’ del HULA para combatir esta actividad ilegal. Efectivos de la Policía de Barrio, a bordo de vehículos rotulados y camuflados, detectaron a cuatro personas de 47, 42, 26 y 23 años de edad indicando a los conductores las plazas libres de estacionamiento con el «consiguiente riesgo» para su integridad física y el resto de usuarios y «causando molestias innecesarias».
Los agentes los identificaron y formularon denuncias por infracción a la Ordenanza de Circulación, por lo que les pidieron que cesasen en esta conducta. Sin embargo, momentos más tarde, detectaron de nuevo a los mismos cuatro ‘gorrillas’ realizando las mismas labores y les levantaron otra denuncia por infringir la ley de seguridad ciudadana por desobediencia a agentes de la autoridad. En ese momento, les advirtieron que persistir en su conducta «podría tener consecuencias más graves».
Posteriormente, ya a media mañana, un equipo de Atestados de la Policía Local se desplazó al ‘leiraparking’ porque se había producido un atropello. Los agentes ratificaron que estaban las mismas cuatro personas identificadas realizando la misma actividad ilegal y que la víctima del accidente había sido una de ellas, por lo que ya quedó «acreditado» que su conducta en la carretera «los pone en grave riesgo y también al resto de personas usuarias de la vía».
Los actuantes comprobaron que el ‘gorrilla’ atropellado había sido denunciado en lo que va de año hasta en 10 ocasiones, «evidenciando un desprecio total por las órdenes que se le dan para que cese en la actividad ilegal». Así, tanto a la persona atropellado como a sus tres compañeros se les denunció por un delito de desobediencia grave a agentes de la autoridad.