La Policía Local de Vigo ha detenido a un conductor de 56 años de edad tras agredir a un agente que evitó que se fugara de un control en el que había triplicado la tasa de alcoholemia máxima permitida.
Según ha relatado la Policía Local, sobre las 5,00 horas del pasado 3 de julio una patrulla que se encontraba en la calle Canido en labores de vigilancia y control del ámbito de la seguridad vial en tránsito por esa vía se cruzó con un turismo que «circulaba invadiendo el sentido contrario», por lo que los agentes tuvieron que desplazarse a la derecha «para evitar la colisión», añade.
Tras ello, los agentes iniciaron la persecución e interceptaron el vehículo en la Avenida Samil, en las inmediaciones del puente sobre el Río Lagares, concretan las mismas fuentes policiales.
Los policías procedieron a la identificación del conductor, D.R.G., de 56 años y vecino de Vigo, quien presentaba «claros síntomas» de encontrarse bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas, puntualiza la Policía Local.
Por ello, procedieron a realizarle el test, en el que obtuvo positivo de 0,97 mg/l, lo que implica triplicar la tasa máxima permitida de alcoholemia. El conductor se negó a realizar la prueba de contraste y fue advertido en el acto de que ello constituye una desobediencia grave, lo que conlleva denuncia judicial e instrucción de diligencias.
Ante esa información, destaca la Policía Local, trató de iniciar la marcha del vehículo con la intención de darse a la fuga, pero uno de los agentes se introdujo por la puerta del conductor y retiró las llaves del contacto, a lo que recibió como respuesta un puñetazo en la cara del conductor que logró bloquear con el antebrazo.
Por estos hechos este hombre ha sido detenido por un delito de desobediencia grave y atentado.