Bomberos y agentes de la Policía Local de Lugo han entrado en una vivienda para auxiliar a un hombre de 90 años después de pedir ayuda desde el balcón del domicilio una mujer mayor que no podía abrir la puerta.
Según ha relatado la Policía Local, sobre las 17,00 horas del pasado 3 de julio una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio acudió a un edificio de la Avenida de Ramón Ferreiro porque en el balcón de una vivienda había una persona que pedía ayuda.
Al llegar los agentes observaron a una mujer de avanzada edad de pie en el balcón y tirado en el suelo un hombre. Al no poder abrir ella la puerta de la vivienda, se requirió la presencia de una dotación de bomberos, además de una ambulancia del 061.
Al acceder al interior del piso, los agentes comprobaron que el hombre de 90 años había sufrido un mareo y perdió el equilibrio, por lo que no era capaz de incorporarse.
La dotación sanitaria, por su parte, atendió a esta persona y los agentes localizaron a una familiar, que se ha hecho cargo de estas personas.
OCTOGENARIO DESORIENTADO
Por otra parte, sobre las 00,25 horas del 3 de julio una dotación del Grupo Operativo Nocturno de la Policía Local de Lugo localizó en la carretera N-VI, en las inmediaciones del Puente blanco, a un hombre de 82 años que «deambulaba y corría riesgo de ser atropellado», han destacado las mismas fuentes municipales.
La patrulla constató que la familia de esta persona la buscaba desde las 19,00 horas porque sufre una enfermedad degenerativa, por lo que fue trasladado en un vehículo policial hasta su domicilio, donde fue recogido por sus familiares.
Asimismo, efectivos de emergencias han accedido a otra vivienda por una ventana para auxiliar a una mujer mayor que estaba tirada en el suelo de una habitación.
En concreto, sobre las 9,00 horas del 3 de julio una patrulla fue enviada a un edificio de la calle Pomba porque una persona avisó que hacía dos horas había escuchado a una vecina, que vive sola, quejarse y pedir ayuda.
Los agentes solicitaron la presencia de una dotación de bomberos y de una ambulancia del 061. Los efectivos procedieron a entrar en la vivienda a través de una de las ventanas de la galería que estaba abierta y en el interior vieron a una mujer de 67 años tirada en el suelo de una de las habitaciones, por lo que fue asistida por los sanitarios. La afectada informó de que se había caído y tenía dolor en el hombro y brazo derecho. Fue evacuada al HULA.
SILLA DE RUEDAS
Asimismo, agentes auxiliaron en un edificio de la calle Tres Marías a una persona en silla de ruedas que necesitaba ayuda para acceder a su domicilio. La Policía Local ha explicado que, «debido al peso de la persona y la estrechez de las escaleras», entre la patrulla y una dotación bomberos, pudieron subirla a su habitación, donde quedó en compañía de un familiar.
También sobre las 22,15 horas del 3 de julio una patrulla acudió a un edificio de la Rolda de Fingoi porque una persona se había caído en su vivienda y no era capaz de levantarse. Agentes comprobaron que una mujer de 87 años estaba en el suelo del salón y a su lado su marido, también de edad avanzada, que no era capaz de incorporarla.
Por ello, los policías procedieron a auxiliar a esta persona, a la que colocaron en una silla de ruedas y la trasladaron hasta su cama, donde la acostaron. La mujer rechazó asistencia médica, aseguran las mismas fuentes, porque manifestó que se encontraba en «buen estado».