La Guardia Civil ha detenido, en el marco de la ‘Operación Ansedy’, a tres vecinos de las localidades lucenses de Rábade, Baamonte y Lugo capital, de 46, 36 y 34 años de edad como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa, usurpación de estado civil y falsificación de documento mercantil. Actuaban como comerciantes de una empresa de seguridad para hacer contrataciones e instalaciones fraudulentas.
Según ha informado el Instituto Armado, esta banda realizava contrataciones fraudulentas de sistemas de alarmas en viviendas y locales comerciales en localidades de la provincia lucense, como Lugo, Sarria, Meira, Guitiriz, Baamonde, Vilalba, Monforte de Lemos, Pol, Guntín, Bóveda, Begonte y Outeiro de Rei, «todo ello amparándose en el marco de la actividad laboral que desarrollaban para una empresa del sector de la seguridad con cobertura en todo el territorio nacional», matiza.
Los hechos delictivos fueron cometidos entre octubre de 2016 y enero de 2018, período en el cual se detectaron «multitud de perjudicados», destaca la Benemérita, de lo que en algún caso se enteraban al serle denegada la concesión de créditos por estar inscritos en la ASNEF (Lista de Morosos) por el impago de las cuotas por servicios de alarma que nunca había contratado.
La investigación de los ilícitos penales condujo a los agentes hasta los presuntos autores, los cuales «valiéndose de su condición de operarios/comerciales de empresa de seguridad, y actuando coordinadamente y mediante distribución de tareas, obtenían datos de supuestos clientes, para realizar contrataciones ficticias», concretan las mismas fuentes, con la finalidad de acceder a distintas bonificaciones con las que la empresa de seguridad compensaba a sus empleados. Así, llegaban a obtener entre los integrantes del grupo criminal una elevada cuantía económica.
Los integrantes del grupo, puntualiza la Benemérita, «se valían de diversas artimañas para sortear los filtros de seguridad con los que está dotada la empresa de seguridad para detectar posibles irregularidades» cometidas por parte de los propios operarios, como aportar números de cuenta bancaria con el fin de realizar ellos mismos el pago de las primeras cuotas para no llamar la atención por impagos, dado que la bonificación a cobrar era mucho mayor, para posteriormente aplazar y finalmente suspender los mismos, «o facilitar teléfonos de su círculo cercano desde los que atender ellos mismos los servicios telefónicos de la empresa para confirmar las supuestas contrataciones», añade.
Las personas detenidas en relación con estos hechos han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Lugo.