El Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Corcubión, en el marco de un servicio para la prevención del furtivismo en la localidad de Fisterra (A Coruña), ha intervenido dos capazos con 30 centollas y 37 kilos de pescado.
Según ha informado el Instituto Armado, observó una embarcación de tercera lista que se acercaba al puerto pesquero de la localidad y se dirigía a la punta del puerto más alejada del tierra, donde se encontró estacionado un vehículo.
Una vez atracó en dicho lugar, donde había unas escaleras, observaron los agentes que bajaba del vehículo una persona, recogía del barco dos capachos que le entregó el patrón, para acto seguido introducirlo en el maletero del vehículo.
Posteriormente, el barco tomó dirección al pantalán de Fisterra, donde atracó, al igual que el vehículo, que estacionó en el aparcamiento del puerto. El patrón se trasladó del barco para introducirse en el vehículo, que salió en dirección al casco urbano de Fisterra, donde se procedió a darle el alto, para identificación de los ocupantes e inspección del vehículo.
En esta inspección, los guardias constataron que transportaba en el maletero del mismo dos capachos, el primero con 30 piezas de centolla (27.350 kilos con capacho) y el segundo con pescado variado con un peso total de 37 kilos –con, entre otras especies, pintos, brujas, rayas y maragotas–, todo ello sin la documentación para el transporte por carretera de dichos especímenes.
Por tal motivo se procedió a trasladar el vehículo y ocupantes a la Lonja de Fisterra, para el pesaje de los especímenes. Además, observaron que de las 30 piezas de centolla que transportan 12 eran hembras, 11 de ellas ovadas.
En ese momento se les informó a ambos que serían propuestos para sanción ante la autoridad competente de la Conselleria do Mar de la Xunta en A Coruña. Por su parte, las centollas han sido retornadas al mar en el puerto y el pescado variado ha sido llevado al centro de Cáritas de Cee.