La Guardia Civil ha desarticulado un «peligroso grupo criminal» dedicado a robos con violencia en el marco de la ‘Operación Dawisan’, que se ha saldado con seis varones detenidos de nacionalidad colombiana, brasileña, dominicana, venezolana y española.
Así, lo ha informado el Instituto Armado, que ha hecho hincapié en que a la mayoría de los varones detenidos en este operativo les constan antecedentes por hechos similares.
Según ha relatado la Benemérita, el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cambre detuvo a seis personas en el marco de esta operación que se inició en el mes de noviembre del año pasado, tras la interposición de una denuncia en las dependencias del Puesto Principal de Oleiros.
El denunciante comunicó que cuatro individuos lo habían asaltado cuando se encontraba en su domicilio en Santa Cristina, lo maniataron y amordazaron para agredirlo «de forma violenta, bajo la amenaza de que si no les entregaba todo el dinero que había en el domicilio la situación iría a peor», han destacado las mismas fuentes.
«Tras haber aguantado aproximadamente media hora sometido a golpes y amenazas constantes, el denunciante accedió a la petición de los asaltantes y les indicó en donde estaba el dinero, sustrayéndole una cantidad aproximada de 8.000 euros», ha señalado el Instituto Armado.
La Guardia Civil investigó los hechos para constatar su veracidad y la identificación de los asaltantes en su caso. De este modo, la descripción física de los presuntos autores «no aportaba nada relevante, pues su complexión y resto de rasgos característicos eran de lo más comunes, no así su acento». La víctima afirmó que alguno podría ser originario de algún país latinoamericano.
En el transcurso de la investigación la Guardia Civil logró la identificación de un joven de nacionalidad brasileña que supuestamente había realizado las funciones de «conseguidor», ubicando a los asaltantes el domicilio y franqueando la entrada al mismo.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
Para la Gurdia Civil «eesultaron llamativas las extremas medidas de seguridad empleadas por los autores», pues la comunicación con este «conseguidor» no se realizó de forma directa, sino a través de varios escalones intermedios, con lo que se aseguraban, que aún en el caso de que la investigación consiguiese identificar a alguna de estas personas interpuestas, «resultase muy difícil llegar hasta los autores materiales del delito».
«El día a día de estos individuos no difería mucho del de cualquier otra persona, ya que todos ellos desempeñaban alguna actividad remunerada sin especialización, no levantando sospechas acerca de la actividad criminal a la que se dedicaban de forma habitual, al encontrarse perfectamente integrados en la sociedad, dificultando extremadamente el desarrollo de la investigación», subraya la Benemérita.
La Guardia Civil logró descubrir progresivamente esta estructura criminal, averiguó sus identidades y procedió durante explotación de la primera fase de esta operación a la detención de tres personas relacionadas con el hecho denunciado.
Durante los episodios violentos, resalta la Guardia Civil, «mostraban un absoluto desprecio por la integridad física de sus víctimas, que solían ser personas vinculadas de una u otra manera con el mundo criminal, conocido en el argot policial como vuelcos».
SECUESTRO
Con el avance la investigación, la Guardia Civil tuvo conocimiento de los planes para secuestrar a un individuo con motivo de una deuda que tenía pendiente, desplazarlo hasta un piso y allí torturarlo hasta que saldase la misma, han asegurado las mismas fuentes.
Unos días antes de su detención, cometieron un nuevo episodio violento, al haberse citado con un individuo, al cual, tras introducirlo por la fuerza en el maletero de un vehículo, lo trasladaron hasta una zona forestal, «lugar donde le propinaron una brutal paliza, dejándole abandonado en el monte», han puntualizado, y sustrajeron su vehículo y los efectos que portaba.
En la mañana del día 22 de febrero, la Guardia Civil culminó la operación con la detención de los tres integrantes «más violentos y peligrosos del grupo criminal investigado», han indicado las mismas fuentes, uno de los cuales intentó fugarse en el momento del traslado a las dependencias oficiales, lo que impidió la rápida actuación de los agentes que lo custodiaban.
La investigación ha sido tutelada y dirigida por la magistrada del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña, la cual ha acordado el ingreso en prisión provisional sin fianza para estos tres detenidos a los que se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia, detención ilegal y lesiones.