La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a doce años de cárcel a un sospechoso de abusar de la hija menor de edad de su pareja desde que tenía once años.
El tribunal lo considera autor de un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal sobre menor de dieciséis años y con prevalimiento de superioridad.
Además, le ha impuesto diez años de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse por cualquier medio y aproximarse a la víctima durante veinte años, así como el abono de una indemnización de 15.000 euros.
Los magistrados consideran acreditado que el sospechoso cometía los abusos en el domicilio familiar, cuando se quedaba al cuidado de la víctima y de sus dos hermanos, ya que su madre solía llegar a casa pasada la medianoche debido a su trabajo.
Los jueces entienden en el fallo que la presunción de inocencia queda «destruida» porque «no existe ningún elemento que autorice a dudar» de que los hechos ocurrieron según se declara probado, en especial, «el testimonio de la menor, que por la naturaleza de los hechos enjuiciados es la prueba esencial, aunque no única, para acreditarlos».
El tribunal subraya que la versión de la víctima «reúne los requisitos exigidos jurisprudencialmente para dotarla de valor probatorio».
La Audiencia concluye que el acusado, «con ánimo de satisfacer sus apetitos sexuales, en numerosas ocasiones realizó actos de carácter sexual sobre la menor, en cuya cama se metía cuando no estaba su madre».