La Guardia Civil ha desarticulado dos puntos clandestinos de sacrificio de animales en la provincia de Lugo en donde se incumplía la normativa en materia de sanidad animal y salud pública y se sacrificaban corderos ilegalmente sin las condiciones higiénicas sanitarias legalmente necesarias.
Según ha informado el Instituto Armado, en el marco de la ‘Operación Matachines’, agentes han inspeccionado en la provincia de Lugo fincas particulares y explotaciones ganaderas en las que supuestamente se llevaban a cabo sacrificios de animales «sin supervisión veterinaria y sin cumplir la normativa de sanidad animal».
Así, agentes de la Guardia Civil se han incautado en una finca situada en el lugar de Esperante (Lugo) de 24 canales de animales, los cuales han sido puestos a disposición de una empresa autorizada para su destrucción y 108 cabezas de ovinos, que se encontraban confinadas en dos corrales, uno de ellos portátil, a la espera de ser sacrificadas.
Las reses quedaron en custodia del propietario de la finca hasta que se determine su destino final. «No existe en este caso explotación ganadera registrada, careciendo los animales de identificación que justifique su trazabilidad, tratándose según la investigación de un matadero clandestino con fines lucrativos por parte de su propietario», han destacado las mismas fuentes.
Mientras, en una inspección efectuada en una explotación ganadera situada en Nadela (Lugo) se intervinieron tres canales (dos de ellos los llevaba uno de los denunciados en bolsas que fueron incautadas cuando abandonaba el lugar) y una res estaba recién sacrificada colgada en uno de los alpendres. Asimismo se incautaron en el lugar restos de otros nueve animales sacrificados, como pieles y vísceras, entre otros.
En la investigación han colaborado veterinarios de Medio Rural de la Xunta de Galicia en la provincia de Lugo. Esta operación policial se inició el pasado mes de julio y continúa abierta en la actualidad.