El Gobierno gallego ha ordenado el cierre cautelar de las viviendas comunitarias Burón I y II, una residencia privada situada en el término municipal de A Fonsagrada (Lugo), tras constatar las malas condiciones de los ancianos que se encontraban en estas instalaciones.
Todos los residentes están siendo trasladados al Lucus Augusti para someterlos a un chequeo y a una evaluación sanitaria, además de las pruebas del COVID-19.
La denuncia partió de un informe emitido por los servicios sociales de A Fonsagrada este martes, en el que se advirtió a la administración gallega de una posible situación de maltrato a los residentes del centro y de diversas irregularidades tanto en las condiciones como en la atención a los mismos.
Ante la gravedad de la situación alertada en el documento, la inspección de servicios sociales de la Xunta se desplazó al centro para corroborar los hechos retratados en la denuncia y también remitió un aviso a cuerpo de Guardia Civil.
Los efectivos desplazados constataron la situación en la que se encontraban estos residentes, un total de 29 ancianos en un centro con 23 plazas y en condiciones inadecuadas, que motivaron la urgencia de las actuaciones desde la Administración gallega para ordenar el cierre inmediato de las instalaciones.
La gravedad de los hechos llevaron a la Xunta a trasladar el parte a la Fiscalía ante la posibilidad de que el caso sea constitutivo de «ilítico penal», informa la Consellería de Política Social.