La Consellería de Política Social ha decidido intervenir las residencias geriátricas de DomusVi en Barreiro, en Vigo, y en Aldán, en Cangas (Pontevedra), que suman 176 por coronavirus entre usuarios y trabajadoras.

De este modo, según informa la Xunta a través de un comunicado, ambos centros se convertirán en residencias integradas a las que serán derivadas personas mayores contagiadas con COVID-19.

Por su parte, los ancianos que dieron negativo en las pruebas del coronavirus, una vez este resultado sea confirmado, serán trasladados a otros centros «en función de las características de cada residente», subraya Política Social.

Una de estas instalaciones será la residencia de tiempo libre de Panxón, en Nigrán (Pontevedra), que es titularidad de la Xunta y que ahora se encuentra sin actividad.

De este modo, las DomusVi de Cangas y Vigo serán las primeras residencias privadas intervenidas por el Gobierno autonómico, una decisión amparada por el propio Ministerio de Sanidad en el marco de la crisis sanitaria.

Así, la Xunta designará próximamente a un empleado público que dirigirá y coordinará la actividad asistencial y que «dispondrá de todos los recursos materiales y humanos» de estos dos centros para «garantizar la correcta aplicación de los protocolos y la supervisión médica» de los usuarios.