La Federación Galega de Usuarios e Familias de Residencias e Dependencia (REDE) ha denunciado ante la Fiscalía Superior de Galicia las acciones «negligentes» que se están llevando a cabo en estos centros ante la expansión del COVID-19.

Las residencias de mayores son uno de los principales focos en los que más está afectando esta pandemia en nuestra comunidad, que registra casi 200 casos activos entre usuarios y trabajadores, así como 10 fallecimientos procedentes de estos centros.

Ante este escenario, familiares de residentes han presentado un escrito este viernes en las dependencias de la Guardia Civil de Cangas para denunciar «negligencias muy dolosas y reiteradas en el tiempo» cometidas por las residencias gallegas y apuntan, en concreto, a las DomusVi, la compañía con más número de geriátricos de España.

Así lo ha declarado este sábado el presidente de una de las asociaciones firmantes (Vellez Digna) de esta denuncia, Francisco Xosé Bernárdez, a Europa Press. En la conversación también ha explicado que la Fiscalía no puede dilatar su actuación en el tiempo, «no puede esperar», a que termine esta situación «para actuar» e «investigar» lo que está sucediendo en las residencias.

A su juicio, el personal que trabaja en los centros para la tercera edad «está agotado», con unas «condiciones laborales asfixiantes» y «con ratios insuficientes». Donde deberían haber «siete enfermeras para cumplir con los turnos debidos, hay tres», una situación que se mantiene «con el consentimiento de la Consellería de Política Social», afirma.

PROPAGACIÓN DEL VIRUS

Estas circunstancias no han sido fruto de la expansión de la pandemia, sino que «vienen de antes», añade Bernárdez. Sin embargo, ahora que el coronavirus ha motivado la declaración del estado de alarma, las residencias se posicionan «como los lugares más sensibles» para que se produzcan contagios.

En este sentido, para esta asociación resulta «evidente» que «había que contratar a más personal, extremar las medidas de higiene y compartimentar por secciones las plantas», porque cualquier otra actuación provoca que los brotes «se propaguen como la pólvora», como «ya se vio en Madrid».

Precisamente el reflejo de Madrid debería de haber anticipado la actuación de las residencias gallegas, según Bernárdez. El hecho de no haberlo hecho supone «dolo» para los familiares, es decir, un fraude por parte de estos centros que «dejaron claro, de facto, que iban a permitir que todo el mundo se contagiase antes de contratar a personal» para llevar a cabo labores de desinfección. Argumenta que, a día de hoy, es la propia UME, la Xunta o las diputaciones quienes siguen realizando las desinfecciones.

«ATENCIÓN PÉSIMA»

Por otra parte, REDE también denuncia que «el material de protección para el personal» se esté «guardando bajo llave» y que «se obligue a las enfermeras a usar una mascarilla toda la semana. Critican la «deshumanización de las direcciones» de estas residencias y la «atención pésima» a los usuarios, a los que «les vulneran los derechos humanos».

Esta cuestión se traslada también a los familiares, a los que «se oculta información». A este respecto, Bernárdez explica que las DomusVi «solo informan a los familiares de las personas contagiadas» de que lo están y que el resto de familias saben «que hay positivos» porque se ponen «en contacto» entre ellos.

Por todo esto, considera que «tanto la Administración pública como las empresas han cometido errores», sobre todo en cuanto a «previsión». «Podían haberse hecho muchas cosas, como el confinamiento preventivo», añade el presidente de Vellez Digna.

NO SON «ACCIDENTES»

En cualquier caso, «esta cantidad de negligencias pueden traer consecuencias mortales» y no pueden considerarse «meros accidentes». Así, reclaman a la Fiscalía poner en marcha investigaciones en los centros gallegos, antes de que «el virus se extienda de manera generalizada» a todas las residencias.

De todas formas confían en que, «como en Galicia ya se aplicó el estado de alarma antes de que el asunto estuviese tan mal como en Madrid», «haya zonas de la Comunidad que estén a salvo» y que el número de casos «quede estancado».