El documental ‘#Placer Femenino’ se proyectará en la capital gallega el próximo 9 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, 8 de marzo, para acercar a la ciudadanía «un alegato por el derecho a la autodeterminación y un sexualidad plena para las mujeres».
Será el Hotel Eurostars Araguaney de Santiago el que acoja este documental, el lunes 9 de marzo a las 20,00 horas de la tarde. Además, según ha informado el complejo hotelero en un comunicado este miércoles, la entrada será gratuita hasta completar el aforo de la sala, por lo que las personas interesadas podrán confirmar su asistencia enviando un correo electrónico a inscripciones@araguaney.com.
El objetivo de esta película es «descubrir las estructuras universales que están detrás del hecho de que las mujeres, incluso hoy en día, no pueden celebrar su cuerpo y su sexualidad libremente y, si lo hacen, en la mayor parte del mundo son despreciadas, excomulgadas o incluso amenazadas», ha relatado la directora, Barbara Miller.
En concreto, este film está protagonizado por cinco mujeres de diferentes partes del mundo «valientes, inteligentes y determinadas» que deciden «romper el silencio impuesto por sociedades arcaicas y patriarcales». Todas ellas «luchan por la liberación sexual y la autonomía de las mujeres», pero el precio a pagar por ello son las «amenazas o las difamaciones públicas», agravios por los que todas pasaron, explica Miller.
Algunos temas que se abordan en este documental son la violencia sexual (a través de la mutilación genital femenina, los abusos y el sometimiento a través del adoctrinamiento), así como la «discriminación estructural contra la mujer que a menudo se justifica religiosamente y que todavía está socialmente muy arraigada hoy en día».
La forma en la que Miller ha tratado estos asuntos la han llevado a ganar diferentes premios en festivales de cine. Su obra «busca paralelismos dentro del judaísmo, el islamismo, el catolicismo, el hinduismo y el budismo ultraortodoxos» y con ello quiere demostrar que «la discriminación contra las mujeres no parece ser un problema singular de las sociedades arcaicas, sino que también está arraigada en sociedades supuestamente modernas».