La LII Feira do Cocido de Lalín ha rendido homenaje un año más a este símbolo de Galicia en una gran fiesta de tres días que ha tenido como protagonista a este plato gallego en un ambiente festivo al que también se ha unido la música, la cultura y la tradición del Entroido de la Comunidad.
Los miles de personas que se han congregado desde el viernes en la capital de O Deza se han dedicado este domingo a pasear por unas calles llenas de vida, a bailar al ritmo de las charangas y las comparsas pero, sobre todo, han probado el mejor cocido de Galicia, según el saber popular.
Este año siete nuevos comendadores han prometido defender y divulgar el Cocido de Lalín «allá donde vayan», algunos como el cantante de Los Sauves, Yosi Domínguez, lo ha «jurado por Dios», otras como Benedicta Sánchez –ganadora del Goya a mejor actriz revelación de este 2020– lo ha hecho por «defender Galicia», su tierra natal que «ama» y quiere «honrar».
Estos dos gallegos, de Ourense y Lugo respectivamente, se han proclamado defensores del Cocido en un acto de encomendación que se ha celebrado durante la mañana de este domingo en la Casa Consistorial del municipio. Allí también lo han hecho la pregonera de esta edición, Sonsoles Ónega; el alcalde de Madrid, José Luís Martínez-Almeida; el historiador y cronista Daniel González Alén; el catedrático en Nutrición Gregorio Varela y la periodista y comunicadora lalinense Amelia Ferreiroa.
Todos ellos han seguido el mismo ritual en el que han jurado defender el Cocido de Lalín y comerlo «al menos una vez al año», a poder ser en compañía de otros comendadores, que fueron los que colocaron las capas que simbolizan el título. Después, el alcalde del municipio los ha consagrado posando un cucharón de metal sobre sus hombros para que, a continuación, firmasen el libro de encomendadores y dedicasen unas palabras a los asistentes del evento.
INTERVENCIONES
La periodista Sonsoles Ónega ha sido la primera encomendada y tras prometer defender el Cocido de Lalín «allá donde vaya», Ónega ha recibido la capa de encomendadora de la mano del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien fue encomendado en el año 2008, uno antes de convertirse en el titular del Gobierno gallego por primera vez.
El alcalde de Madrid, Martínez-Almeida, por su parte, ha aprovechado su intervención para prometer «llevar» el cocido «no solo a Madrid, sino a toda España». También ha bromeado con que esta encomedación no entra en conflicto con la defensa del cocido madrileño y de hecho ha dicho, entre risas, que ha llegado a ser alcalde «solo para obtener esta encomedación».
Además, Benedicta Sánchez, ha dejado claro su «amor por Galicia» como «no podía ser de otra forma». Para ella, su condición de vegetariana no es incompatible con jurar defender el cocido de Lalín. Los grelos y las patatas son perfectamente aptos para ella y cualquier producto gallego es digno de defender; esa es «la realidad», ha concluido.
DE LA ENCOMENDACIÓN AL PREGÓN
Todos han tenido buenas palabras para el cocido gallego. Sin duda el cantante ourensano de Los Suaves sostiene que el compromiso de comerlo una vez al año le «parece poco» y ha rematado el turno de encomendaciones a gritos de: ¡Viva Lalín, Viva el cocido, Viva Ourense, ‘sempre Galiza'».
Tras los aplausos que siguieron a las palabras de Yosi, la banda municipal del pueblo puso fin al acto tocando la ‘Marcha del Antiguo Reino de Galicia’. Si bien el evento de encomendación acababa de terminar, la fiesta empezaba para todos los asistente a la Feira.
Del Ayuntamiento partieron en comitiva políticos, charangas y público en general hacia la carpa que albergaba los puestos de comida típica. Los ingredientes de todo cocido gallego podían encontrarse bajo aquel techo que protegía a la multitud de una lluvia que, igual que la música, acompañó a lo largo de toda la mañana.
Esos mismos productos también estaban representados en las calles por diversas figuras de cerdos colocados en distintos puntos, uno de forma permanente y otras esculturas coloridas se distribuyeron por las calles con motivo de esta ocasión especial que recuerda cuál es la joya de la corona del municipio lalinense por estas fechas.
Además, cincuenta y dos años después de su primera edición, esta es la primera vez que la Feira se celebra bajo el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional y ha sido la primera cita gastronómica de España en conseguir este mérito. Para el alcalde de la localidad este es «un punto de inflexión» que le dará «impulso» a Lalín.
«POR EL SAGRADO COCIDO DE LALÍN»
Más tarde, después de pasar por la carpa de degustación y venta de productos, se realizó un paseo hasta el escenario donde Sonsoles Ónega leyó el pregón de este 2020 por el «sagrado cocido de Lalín». Antes, la periodista nacida en Madrid de padre gallego, adelantó que «dedicaría unas palabras en gallego» y ha bromeado con «el traductor» de idiomas, que «funciona fenomenal».
Así, en gallego, comenzó su discurso ante una multitud que la recibió entre aplausos. Ónega se ha declarado «nieta adoptiva de Lalín», ya que su padre, Fernando Ónega, está considerado un hijo adoptivo del municipio.
Ha tratado de transmitir sus ideas a través de «la lengua de la emoción» y, en lugar de recitar un pregón, decidió «rendir homenaje» a «las gentes del campo» y, sobre todo, «a las mujeres», el alma del campo de Galicia» a las que «no se les reconoce su trabajo». Renglón seguido se ha dirigido a los agricultores «que venden sus patatas a 17 céntimos y luego las ven en el supermercado a más de un euro». Por esa «lucha», que la pregonera considera «justa», les ha dado voz.
Precisamente los agricultores y ganaderos son los que «hacen posible» el cocido, un plato que «es un menú completo». Por eso, «no es de extrañar que el corazón de Galicia (Lalín) sea también el corazón del cocido».
En su discurso ha utilizado la política como una forma de entender este plato típico, «una coalición» que se da en la fuente del cocido, «eso sí que es un pacto de mayoría absolutísima de unanimidad», ha destacado.
Por eso, ha propuesto mandar uno cada miércoles al Congreso de los Diputados «para saciar los que tienen hambre», calentar «a los que tienen frío» y para templar los ánimos de la Cámara Baja.
«Hacer ejemplo de esta tierra» es uno de los cometidos que Ónega ha trasladado a los vecinos de O Deza antes de rematar su discurso mostrando la alegría de volver a Lalín, un pueblo «que no necesita reivindicarse porque ya existe». «¡Viva Lalín y viva el cocido!», ha concluido.
TIEMPO DE DEGUSTACIÓN
Estas palabras pusieron punto y final a los discursos oficiales y dejaron paso al desfile de charangas, comparsas y cinco exhibiciones del Entroido gallego con el Fulión de Mormentelos, los Felos de Maceda, los Villaróns de Riós, el Entroido de Samede y el Entroido de Cobres.
Los cencerros de los trajes tradicionales del carnaval gallego marcaron el camino para todo el público que, cerca de la hora de comer, se trasladó hasta la zona más concurrida y donde se podía disfrutar del gran protagonista de la Feira, el Cocido de Lalín.