El abogado del Estado Javier Suárez ha defendido la existencia de un «proceso coactivo» en relación a la adquisición del Pazo de Meirás, en Sada (A Coruña), por parte de la familia Franco, en la vista previa del juicio, que se celebrará el 6 de julio, según se ha acordado este viernes. Por su parte, el letrado de los herederos del dictador lo ha negado.
«Fue un proceso coactivo con una involucración muy importante de las admistraciones públicas», ha expuesto Javier Suárez, en relación a las aportaciones dadas no solo por instituciones sino también por particulares. Este argumento lo ha rechazado la parte demandada en la vista previa a un proceso judicial para reclamar el citado inmueble para el patrimonio público.
«Si fue más o menos voluntaria la aportación, no guarda ninguna relación», ha dicho sobre un procedimiento en el que están personadas también la Xunta y los ayuntamientos de Sada y A Coruña. Así, el abogado de los Franco ha calificado de «irrelevante el dato al objeto del presente litigio», incidiendo, en una posterior réplica al letrado del Estado, en su postura. «Negamos que fuese coactivo», ha sentenciado.
En la vista previa, en la que tanto la Abogacía del Estado como la representación legal de los Franco han rechazado la posibilidad de un acuerdo –que ya admitieron difícil antes de su inicio en declaraciones a los medios de comunicación–, se han suscitado debates en torno a los hechos controvertidos, especialmente sobre la escritura del año 1941 del inmueble. El abogado del Estado la ha calificado de «simulada» y el de los Franco ha defendido la legalidad de la misma.