Padres del colegio Frei Luis de Granada de Sarria (Lugo) pedirán «certificados de seguridad» de la Escuela Hogar, donde se reubicarán a los alumnos, debido a obras en el centro.
Al colegio Frei Luis de Granada en Sarria siguen sin acudir a clases el grueso de los alumnos matriculados, 367 y este miércoles unos cuarenta se han incorporado a las aulas; 20 de infantil y 20 de primaria, una tendencia que se repite desde el pasado 20 de enero.
Los padres se encuentran expectantes ante los cambios que se realizan en la Escuela Hogar donde la Xunta pretende reubicar a los pequeños mientras siguen los trabajos de apuntalamiento del centro.
Uno de los padres, Javier Pico, ha subrayado que necesitan que «la Escuela Hogar esté en condiciones óptimas» para sus hijos. «Y que nos garanticen la seguridad de las instalaciones», ha abundado. Por ello, van a exigir «certificados de seguridad», antes del próximo lunes que es cuando se estima que se retomen las clases con «normalidad», tal y como ha señalado esta semana el delegado de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro.
«Seguimos a expensas de lo que haga la Consellería (de Educación) y vamos a exigir certificados de seguridad antes de que nuestros hijos entren a la Escuela Hogar, que se demuestre que se puede dar clases en condiciones seguras y habitables para ellos», ha advertido Pico.
Este padre ha lamentado que la Consellería «está realizando parches en este centro», en el Frei Luís de Granada, que es el único colegio público de Sarria, por lo que apunta que «la Xunta debería de valorar seriamente la creación de un nuevo centro». «Que Sarria tenga un colegio público como se merece, porque este es el único público que hay en el concello», ha subrayado.
Además, ha anticipado que «los padres» no van a «pasar» porque «solamente se solucione el problema de los voladizos». «Tienen que meterse (por la Consellería de Educación) en los problemas estructurales que son los que realmente están provocando las grietas», ha concluido.

