El alcalde Santiago, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, considera que «negar la influencia» de los pisos turísticos en el precio de la vivienda «es un absurdo».
Así se ha expresado después de que el miércoles Xunta y Ayuntamiento de Santiago acordasen intensificar el control sobre las viviendas de uso turístico, así como de los propietarios irregulares.
A preguntas de la prensa sobre la opinión de Turismo de Galicia de que el problema de la vivienda en Santiago no es tanto por las viviendas turísticas, sino por los pisos vacíos, Xosé Sánchez Bugallo ha reclamado al Gobierno gallego que «regule con urgencia» para hacer frente a las casas sin uso.
El alcalde ha añadido que desde el ayuntamiento «estarían encantados» de que se hiciese, porque «creen que es un factor importante». Sin embargo, ha insistido en que la vivienda vacía es competencia del Estado a través de ley de carácter general o de la Administración Autonómica, no de ellos.
Y es que el regidor considera que las viviendas vacías son un problema, pero «es un absurdo» la influencia de la turística. La vivienda turística retira del mercado de alquiler un número de viviendas y, por otra, «tira para arriba» el precio de este, porque «las expectativas de ingresos por venta turística son superiores al ingreso normal».
Bugallo ha mencionado que los datos que ellos manejan indican que en Santiago hay 5.000 viviendas vacías y otras 1.000 que también lo están, pero «no en condiciones de ser utilizadas», y ha remarcado que «estarían encantados de movilizar ese mercado».
RESPUESTA A LAS PROPUESTAS DE APARCAMIENTOS DEL PP Y BNG
Además, Bugallo ha respondido a la propuesta del portavoz del PP de Santiago, Alejandro Sánchez-Brunete, de recuperar las concesiones de los aparcamientos de Praza de Galicia o el de Praza de Vigo, y ha informado de que «no contemplan» la prórroga de estos contratos, que acaban en el año 2024-2025.
El alcalde de la capital gallega ha destacado que en el caso de Praza de Galicia el fin de la concesión ofrece la oportunidad de remodelarla y reformular su papel, por lo que quieren estudiar si existe «una alternativa mejor».
Ante la idea del BNG de construir un aparcamiento de gestión pública y barato en el Campus Sur, Bugallo ha indicado que la única forma de tener tarifas bajas sería que una administración pública aportase «a fondo perdido» la cantidad estimada de 10 millones de euros, lo cual «no es realista y probablemente tampoco sería la prioridad».