El portavoz del Grupo Provincial del Partido Popular, Antonio Ameijide, exigió este miércoles la «depuración inmediata de responsabilidades políticas» tras la emisión, en un programa de televisión, de lo que consideran «nuevas informaciones y pruebas» relacionada con los presuntos casos de acoso sexual atribuidos a José Tomé, así como con el conocimiento previo de estos hechos por parte de altos cargos del PSOE.

Ameijide reclamó «explicaciones inmediatas» a la secretaria de Organización del PSOE en Lugo, diputada provincial y alcaldesa de Antas de Ulla, Pilar García Porto, a la que acusó de haber encubierto «unos hechos tan graves».

El dirigente popular consideró «inadmisible» que García Porto mantenga el silencio y no haya ofrecido aún ninguna explicación pública ni presentado su dimisión.

«El silencio no es una opción cuando están en juego hechos tan graves», afirmó Ameijide, quien insistió en que la dirigente socialista debe aclarar de forma urgente por qué no actuó ante unas denuncias de esta magnitud y por qué, según sostiene, no se facilitó a la víctima la ayuda y la protección necesarias.

«La ciudadanía merece explicaciones claras y responsabilidades políticas», subrayó, añadiendo que la dignidad de las personas, la ejemplaridad institucional y la confianza en la política están en cuestión.

El portavoz popular cargó también contra la postura del BNG, al que acusó de mantener una actitud de «silencio cómplice». Según Ameijide, los nacionalistas no han aclarado si están dispuestos a negociar la formación de un nuevo gobierno en la Diputación con «un presunto acosador sexual y con una de las personas que, presuntamente, lo encubrió».

En este sentido, interpeló directamente a los diputados del BNG para que se posicionen de manera clara. «O se está del lado de las víctimas y de la transparencia, o se está del lado de quienes callan, encubren y miran hacia otro lado, priorizando los cargos y los despachos», afirmó con contundencia.

Ameijide aseguró que el Partido Popular continuará exigiendo explicaciones y responsabilidades políticas, tal y como ha hecho desde que se destapó el caso, la pasada semana, así como un posicionamiento claro de todas las fuerzas políticas implicadas.

«La provincia de Lugo y la Diputación no pueden seguir viendo dañada su imagen por la falta de respuestas ante una situación de esta gravedad», concluyó.