El segundo día del paro educativo de 48 horas ha discurrido con manifestaciones en las capitales de las cuatro provincias, tras una noche marcada por encierros de docentes en seis centros de Galicia. Para la secretaria nacional de la CIG-Ensino, Laura Arroxo, el balance es «positivo»: «Este segundo día fue más gente a huelga que el primer día».
La valoración del sindicato convocante (junto a STEG) se contrapone a la de la Xunta, que en este miércoles ha situado el seguimiento de la huelga en un 12,9% –frente al 13,6% del martes–. Aunque Arroxo prefiere no entrar en el «debate de números», «desmiente» que haya habido un ligero descenso con respecto a la participación.
«El sentir de hoy fue que vi a mucha gente que respondía», valora, en declaraciones a Europa Press, y asegura que han sido varias las personas que se han animado a seguir la huelga en esta segunda jornada tras ver el seguimiento del martes. «Mucha gente nos pedía volver a hacer cierres porque se enteraron tarde», añade.
Las reclamaciones se han reflejado en los carteles que sostenían los miles de manifestantes que acudieron a las manifestaciones, que en algunos casos salieron de los centros donde se hicieron cierres en la noche del marte al miércoles. Entre las reclamaciones, están la reducción de las ratios, del horario lectivo y de la burocracia, así como el refuerzo del personal de Pedagogía Terapéutica (PT) o Audición y Lenguaje (AL).
«A pesar de llevar dos días de huelga, un montón de estrés y el esfuerzo que supone, la gente estaba convencida de que hay seguir con la lucha para poder avanzar en derechos y recuperar los perdidos», apunta Arroxo.
RECLAMACIONES A LA CONSELLERÍA
La portavoz de CIG-Ensino ha trasladado que, durante los días de huelga, no ha habido contactos con la Consellería de Educación y ha advertido de que las movilizaciones continuarán si el escenario no cambia. «Dijimos que este curso no vamos a parar, que vamos a seguir haciendo movilizaciones y que no iba a ser algo puntual», reitera.
Por su parte, en declaraciones a los medios el martes, el conselleiro, Román Rodríguez, se refirió al paro como una forma de «estrategia política» orientada al «conflicto»: «Se está dando cumplimiento por parte de las organizaciones del entorno del BNG a un mandato, en este caso, de la UPG, que pone encima de la mesa como estrategia política algo que no compartimos, que es el conflicto».

