El Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG) ha mantenido la suspensión de la caza del lobo en Galicia aplicando el principio de precaución ambiental. «El lobo forma parte de las especies de interés comunitario cuya protección rigurosa debe garantizarse», expone.
Según figura en el auto, fechado el 14 de octubre, el lobo está incluido en la Directiva Habitat, por lo que se encuentra protegido. Asimismo, recuerda que, a la hora de considerar el estado de conservación de la especie, no es posible reducir la visión a una determinada región, sino que hay que considerar la escala de toda la población ibérica.
En ese sentido, el auto destaca los últimos datos oficiales sobre el retroceso del lobo en Portugal entre 2019 y 2021, ya que indican que el área habitada por lobos se ha contraído en los dos últimos decenios, y el número de manadas detectadas también ha disminuido.
«A pesar de las medidas de conservación existentes, en particular la mejora del mecanismo de indemnización por daños atribuidos a los lobos y el fomento de una mayor protección del ganado mediante el apoyo técnico y financiero a los ganaderos, cuyo objetivo es aplicar las medidas más adaptadas a cada contexto, el estado de conservación de la especie sigue siendo precario», explica.
Por todo esto, el TSXG ha suspendido de manera cautelar la resolución de la Xunta por la que se incluía al lobo entre las especies cinegéticas de la región en la temporada 2025-2026 tras aceptar el recurso presentado por WWF.
En este contexto, la organización medioambiental ha sostenido que la «muerte sistemática» de ejemplares a través de la actividad cinegética es «ilegal», mientras la población se encuentre en un estado de conservación «desfavorable».
Asimismo, ha subrayado que el lobo «no conoce fronteras, y matar lobos en Galicia tendría un impacto inasumible para la conservación de la especie en las regiones limítrofes de Portugal».
«El alto tribunal de Galicia vuelve a recordar que el lobo sigue siendo una especie protegida por la legislación europea, con un estado de conservación frágil, que no puede ser gestionado a tiros», ha declarado el coordinador de conservación de WWF España, Luis Suárez.
Con todo, Suárez ha pedido a la Xunta que «asuma su responsabilidad en la conservación de la especie, apueste por una gestión basada en la ciencia y renuncie a perseguir y matar al lobo».