Entre abrazos de familiares y lágrimas han llegado este miércoles al Parque Acuático de Monterrei, en Ourense, los más de 100 niños y niñas que fueron confinados en Manzaneda ante el incendio iniciado en el municipio de Chandrexa. La emoción primó, tras una noche «impactante» y «cargada de tensión», según informaban monitores y campistas.
Sobre las 11,50 horas, llegaban a las Piscinas de Monterrei, en Ourense, los cuatro autobuses transportando a los 86 niños que participan en los campamentos anuales de la Xunta de Galicia, que finalizarían su estancia este jueves, y los 45 niños del campamento Os Ventos de A Coruña, que habían empezado su estancia tres días atrás, según ha indicado la directora xeral de Xuventude de la Xunta de Galicia, Lara Meneses.
Los más de 100 niños que han sido recibidos entre lágrimas y abrazos de familiares «preocupados ante la impotencia y la tensión» vivida en casa, tal y como lamentaban padres y madres que han pasado a recoger a sus hijos este miércoles, un día antes del previsto.
Nerviosas, pero con un recuerdo que se convertirá en «aventura», así han bajado del autobús algunas de las campistas después de una «noche de mucho humo y llamas». «Pasamos muchísimo miedo, pero en medio del incendio con algunas lágrimas también estábamos nosotros y monitores bailando, se veía todo naranja el cielo, pero todo se arregló» ha afirmado Carlota, de 12 años.
«Se asustaron un poquito a la tarde al ver el humo, pero nada, los chavales apenas se han enterado, yo creo que se han enterado un poco más ahora que han visto todo quemado», ha añadido una de las monitoras de Os Ventos.
«Yo por la noche me despertaba cada dos horas de los nervios», ha añadido Carlota. También a Alba, de 12 años, le ha costado un poco conciliar el sueño: «yo cada vez que escuchaba un ruido me despertaba, pensando no puede ser». «Nos llevaron a los apartamentos, nos repartieron como tocaba, y ya cenamos y nos dejaron ver la tele y de todo», ha añadido Alba.
Una situación que también han sufrido los monitores de ambos campamentos. «Yo soy de allí, estoy harto de ver incendios, pero este fue fuerte», ha comentado uno de ellos.
LA ACTUACIÓN FORESTAL
Tal y como ha explicado el director xeral de defensa do monte, Manuel Rodríguez, en el Centro de Coordinación Provincial de Ourense donde está constituido el CECOP, el fuego que llegó a la estación fue una «reproducción del fuego que se tuvo a finales de julio en esta misma campaña», por lo que «no formaba parte del incendio de Chandrexa».
«Las condiciones meteorológicas de ayer, de una humedad relativa desplomada, con condiciones de rachas de viento de 50 kilómetros por hora, despertaron ese fuego que estaba apagado desde hace más de 15 días, y provocó que surgiese muy explosivo», ha desarrollado.
Por esta razón, el CECOP decidió confinar Cabeza de Manzaneda ante el peligro que suponía una «evacuación prematura hacia carreteras que pudieran estar afectadas por el fuego».
A continuación, ha narrado Rodríguez, se enviaron a medios a proteger la estación, combinando operativos de la UME y la BRIF de Laza. Estos realizaron una estrategia de contrafuego –quemas controladas– para eliminar combustible de la proximidad de lo que son los edificios y así «maximizar la seguridad de todo el complejo».
LA ESPERA EN CASA
Alrededor de las 18.30 horas de la tarde de este martes comenzaron a recibir madres y padres la llamada que confirmaba la proximidad del fuego. «Dijeron que en teoría estaba situación más o menos controlada, que estaban como haciendo un perímetro alrededor para garantizar la seguridad de los niños», ha señalado Eduardo, uno de los padres que esperaba a las puertas del complejo deportivo.
Los campistas fueron inicialmente trasladados a un campo de fútbol cercano «que hacía como de cortafuegos y que iban a quedar allí en el pabellón», indicaba una madre. Sin embargo, ante llamas cada vez más próximas, los equipos técnicos confirmaron la necesidad de «confinar a los niños», ha añadido la directora xeral de Xuventude.
«Teníamos pensado subir a Manzaneda, pero como estaba todo cortado al final decidimos quedarnos en Ourense», ha explicado una de las familias que se trasladaban esta mañana desde O Milladoiro (Santiago de Compostela.)
«Nos llamaron de emergencias, avisaron al campamento y avisaron a la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude y ya empezamos a llamar a las familias para informarlos de la situación y sobre todo para tranquilizarlos con que los equipos técnicos nos decían que lo más seguro era que los niños permaneciesen en el campamento, en la Estación de Manzaneda», ha explicado Lara Meneses.
Un contacto que se mantuvo, también, a través de correos electrónicos durante toda la noche del martes para actualizar a familiares de la situación en el albergue. «En todo momento estuvimos en contacto con ellos, primero vía llamada telefónica y después a través de varios correos electrónicos», ha añadido la directora xeral de Xuventude.
«ESFUERZO MUY IMPORTANTE»
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha asegurado en declaraciones a medios en el Centro de Coordinación de Santiago de Compostela que «se hizo un esfuerzo muy importante para asegurar el perímetro».
«Pasaron la noche en relativa tranquilidad, muchos padres estaban preocupados y preguntaban si podían acercarse por allí por la noche a recogerlos, pero les dijimos que lo más seguro era que se quedaran», ha añadido.
Por su parte, la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, quien se acercó al parque acuático, ha señalado que «se comunicó a las familias» la decisión tomada por el CECOP de «confinar, por seguridad, dentro de la estación» y ha felicitado el «comportamiento ejemplar».
TRASLADO DE MENORES
Tal y como ha señalado la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude de la Xunta de Galicia, los menores permanecerán este miércoles en el Parque Acuático de Monterrei, hasta las 20,00 horas, para que las familias puedan empezar a recoger a sus hijos e hijas.
Sin embargo, la directora xeral de Xuventude ha adelantado que en el caso de que hubiese familias que «no pudiesen venir a recogerlos» o «si algún niño quisiese quedarse más tiempo» la Xunta de Galicia ha ofrecido la posibilidad de quedarse en la Residencia Juvenil de Ourense durante la última noche de campamento. «En principio no se va a quedar ninguno, pero la posibilidad está ahí», ha añadido.
Por su parte, los 45 niños y niñas que participaban en Manzaneda en un campamento municipal promovido por el Ayuntamiento de A Coruña regresarán este miércoles por la noche a la ciudad herculina, según ha confirmado la alcaldesa, Inés Rey. Rey ha trasladado su solidaridad con los vecinos y vecinas «que sufren estos incendios» y ha precisado que tres unidades de bomberos de A Coruña están trabajando en Verín.
En concreto, los niños que participaban en este campamento municipal a las 19.00 horas saldrán dirección a la ciudad herculina donde se espera que estén dos horas después. Una vez que cenen, aquellas familias que quieran recogerlos podrán hacerlo y el resto continuará el campamento hasta el día 16 en el Hogar de Santa Margarita.
DAÑOS EN LA ESTACIÓN
Por su parte, el director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, se ha desplazado a la estación para realizar una primera inspección de los daños ocasionados, constatando que, a falta de otra supervisión técnica «más rigurosa», estos no fueron de mucha gravedad.
No obstante, parte del cableado de la instalación eléctrica fue calcinado y el entorno también sufrió daños, en concreto la tirolina y parte del circuito Bike Park. La estación permanecerá cerrada este fin de semana y se confía en reanudar la temporada de campamentos de verano lo antes posible, y agilizar las reparaciones.