Ayuntamientos de la zona de Pontevedra, incluida la propia ciudad, realizaron en los últimos días diversas llamadas a la población para hacer un «uso moderado» y «responsable» del agua ante la bajada del caudal del Lérez que ha provocado que la Xunta decretase este jueves la prealerta por sequía.
En concreto, el Gobierno autonómico ha reunido su Oficina Técnica da Seca y ha decidido activar esta prealerta por escasez moderada en los sistemas del río Lérez, en la provincia de Pontevedra, y del río Grande, ría de Camariñas y Costa de A Coruña hasta el Anllóns. En total, hay una veintena de municipios afectados.
No obstante, ya en los últimos días algunos ayuntamientos –Pontevedra, Marín, Poio y Sanxenxo, entre otros– habían apelado, bien a través de bandos o bien en comunicados, a moderar el consumo tanto a sus propios vecinos como a los turistas, ya que son áreas en las que las que la población se multiplica durante el verano y eso genera mayores tensiones en el sistema. De hecho, la red de abastecimiento de la capital provincial da servicio también a municipios del entorno.
En la Boa Vila, el gobierno municipal detectó ya la semana pasada esta bajada del caudal del Lérez y «a partir del jueves», día 31 de julio, hizo recomendaciones de «uso moderado del agua». Por ejemplo, «que únicamente se utilice para las necesidades básicas» y se evite lavar coches, regar «más de la cuenta» los jardines y llenar piscinas.
En este contexto, también el propio Ayuntamiento limitó los usos a lo «mínimo imprescindible», tal y como asegura la alcaldesa accidental de Pontevedra, Eva Vilaverde, en declaraciones a Europa Press ofrecidas tras activar la Xunta la prealerta por sequía.
Aunque todavía se hacen baldeos de espacios públicos «por cuestiones sanitarias», se cerraron las fuentes a excepción de los días de alerta roja por calor de esta semana, «para hacer un poco de alivio climático y poder refrescar a la ciudadanía».
El Ayuntamiento se «alegra» y se muestra «satisfecho» por que, «aunque sea con una semana de retraso», la Xunta activase por fin la prealerta por sequía.
Eso sí, Vilaverde señala a las «captaciones industriales», en concreto la planta que Ence tiene en Lourizán, como responsables de que en los últimos días el caudal del Lérez descendiese por debajo del ecológico, lo cual no solo podría comprometer el abastecimiento, sino también tener «consecuencias medioambientales y ecológicas» para el propio río.
De hecho, destaca que el miércoles de esta misma semana, después de que el concejal de Servicios Urbanos Básicos, Xaquín Moreda, solicitase a la Xunta que ordenara a la pastera parar su captación de agua, por la tarde empezó a subir el caudal.
Vilaverde asegura que el sistema municipal de agua de Pontevedra «es robusto» y que por el momento no se detectaron problemas de abastecimiento. Así, ante la previsión de que no lloverá en «los próximos días o el próximo mes, incluso», siempre se debe adoptar medidas para «garantizar el abastecimiento de la ciudadanía».
Y es que agosto es el mes de mayor consumo en esta ciudad y en localidades próximas. Por ello, preguntados por Europa Press, varios vecinos y turistas de Pontevedra y Sanxenxo reconocen estar concienciados contra la falta de agua y prometen una mayor precaución para evitar problemas de abastecimiento.
Entre las principales conductas a adoptar, mencionan emplear menos tiempo en ducharse, no lavar el coche y regar fincas con el agua reciclada tras lavar las verduras.