Unións Agrarias (UU.AA.) y Sindicato Labrego Galego (SLG) rechazan la propuesta de recorte de más de un 20% a la asignación de la política agraria común (PAC) para el periodo 2028-2034, al entender que esto equivale a su «desamantelamiento».
Así se han pronunciado ambas organizaciones un día después de que la Comisión Europea presentase su propuesta para el nuevo marco financiero plurianual (MFP) para el periodo de 2028-2034, que recorta en cerca de un 25% la asignación de la Política Agraria Común (PAC) a partir de 2027 en comparación con el anterior presupuesto a largo plazo, ya que rebaja esta partida de unos 400.000 millones a un mínimo de 300.000 millones.
En concreto, Unións cifra el recorte anual en unos 77 millones de euros para la comunidad autónoma de Galicia, en torno a 40 millones menos en el primer pilar, destinado fundamentalmente a los productores de leche y carne, y sobre 37 en el segundo, dedicado a la producción ecológica, ambiental, montaña y prevención forestal.
Por su parte, Ana Rodríguez, ganadera del sector lácteo de SLG y economista especializa en la PAC, se muestra cauta a la hora de hacer una estimación, pero entiende que, tal y como está planteada la propuesta, la reducción para la comunidad gallega estaría entre los 50 y los 100 millones de euros anuales.
Un «ataque» al sector ganadero y agrícola al que se oponen los dos sindicatos, que, en sendos comunicados de prensa, hacen un llamamiento para que las fuerzas políticas «tomen parte», en palabras de UU.AA.
La organización que lidera Roberto García confía en que la Comisión «rectificará» una propuesta que «pondría contra las cuerdas la capacidad de Galicia para mantener inversiones esenciales para la supervivencia de agricultores y ganadero».
«Menos recursos, nada de regulación de mercados, desmantelamiento de la política agrícola común de la Unión Europa y mayores desigualdades entre los agricultores de los Estados miembro», denuncia Ana Rodríguez.
Por su parte, García lamenta que la Comisión «decide apostar por la seguridad militar y cargarse todo lo que haga falta, empezando por la PAC».
En todo caso, apuntan que se trata de un documento «de trabajo» y una propuesta que «va a tener un recorrido político». «Cuando llegue a aprobarse a finales de 2027 va a tener unas modificaciones de la misma radicalidad de la que hace la Comisión», confía Roberto García.
En este sentido, ve «imposible pensar que el Parlamento Europeo, grupo popular y socialista, puedan aprobar un documento de estas características».
«GLOBO SONDA»
Por eso, el líder de UU.AA. interpreta esto como «un globo sonda que lo que marca es la tendencia a no recuperar presupuesto», y censura que esto «pega un tiro de gracia» a «todas las preocupaciones que había por la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y el medio ambiente».
El Sindicato Labrego Galego, por su parte, avanza que «seguirá reivindicando una Política Agraria Comunitaria fuerte y cohesionada que responda a las necesidades de los agricultores y de la ciudadanía europea y que garantice un modelo de agricultura más sostenible y agroecológico».