Investigadores vigueses participan en un proyecto europeo que estudia en la ciudad olívica cómo las olas de calor marinas afectan al equilibrio de los ecosistemas oceánicos.
Esta mañana, los responsables de esta iniciativa han mostrado a los medios de comunicación cómo avanzan los trabajos de muestreo, llevados a cabo durante todo el mes de julio en las inmediaciones de la Isla de Toralla.
En concreto, se trata del experimento Cellbloom, una campaña científica internacional enmarcada en el proyecto europeo Imagine, coordinado por el European Molecular Biology Laboratory (EMBL), con sede en Alemania, y en el que participa el Centro de Investigación Marina de la Universidade de Vigo (CIM), así como distintas instituciones de Francia, República Checa y Portugal.
Así, durante el mes de julio, un equipo de más de 40 investigadores de cinco países abordan dos «grandes desafíos ambientales», ya que no solo se centran en la afectación de las olas de calor a los ecosistemas, sino también en cómo interaccionan las floraciones de microalgas nocivas, conocidas como mareas rojas, con las praderas marinas de Zostera, investigando si estas últimas podrían reducir la afectación de las primeras.
De esta manera, el experimento combina dos ensayos principales desarrollados en condiciones casi naturales gracias a la recogida de agua marina en grandes cantidades directamente de la ría de Vigo.
Tras ello, se llenan varias tanques de plástico de 1.500 litros de capacidad, de los cuales tres se calientan tres grados más para analizar los efectos en el fitoplacton, bacterias o microorganismos existentes.
«Este montaje experimental coloca al CIM entre los centros a nivel mundial capaces de reproducir y estudiar bajo condiciones controladas, pero próximas a las reales, el impacto de las olas de calor marinas, gracias a la capacidad de mantener una diferencia térmica estable y constante entre las bolsas», ha apuntado el investigador principal del grupo Oceanografía Biolóxica, Emilio Fernández.
MICROALGAS TÓXICAS
El segundo experimento analiza el potencial papel que tienen los compuestos liberados por la planta Zostera marina para inhibir el crecimiento de las microalgas tóxicas que provocan las mareas rojas.
Así, se utilizan muestras de agua natural de la ría de Vigo, las cuales se colocan en seis recipientes, añadiendo el exudado que expulsan las Zostera en algunos de ellos y así comparar cómo reaccionan.
Ambos ensayos se realizan en el sistema de mesocosmos del Ecimat, una infraestructura situada en la Isla de Toralla, en Vigo.