El conselleiro de Emprego, José González, ha asegurado que «en estos momentos» el propietario de Sargadelos «está totalmente implicado en la resolución de las deficiencias» de la fábrica de Cervo (Lugo) que motivaron la apertura de un expediente laboral después de que dos trabajadoras desarrollaran silicosis.
«Creo que en esa línea se está trabajando muy bien y espero que cuanto antes, y en todo caso dentro del plazo establecido por la inspección, sean subsanadas», ha destacado, a preguntas de los periodistas este martes antes de un acto en Santiago.
En concreto, la dirección de Sargadelos tiene hasta después del verano para mejorar la seguridad en la planta, aunque el plazo será «flexible» para las obras que haya que acometer y que afecten al edificio, catalogado como bien de interés cultural (BIC).
Precisamente a esto último se ha referido el conselleiro al ser preguntado por el estudio de mejoras que comprometió su departamento para tratar de zanjar la crisis por el pulso que el dueño mantuvo con la inspección, por el cual llegó a cerrar la factoría a los trabajadores.
«DENTRO DE LA LEGALIDAD»
«Nosotros lo que dijimos es que en Sargadelos había unas deficiencias detectadas por la inspección totalmente subsanables. Y dado que esas deficiencias afectaban a instalaciones de Sargadelos que son BIC, lo que ofrecíamos era, dentro de la legalidad, la mayor flexibilidad posible para la implantación de las modificaciones que fueran necesarias», ha apuntado.
«Lo que trasladamos también», según ha añadido el titular de Emprego, «es que si había que hacer un esfuerzo –estamos hablando de una empresa que tiene unas connotaciones importantes para Galicia– que, bueno, veríamos cuál era el esfuerzo».