La expedición oceanográfica francesa que se encarga de evaluar el estado de la Fosa Atlántica frente a la costa de Galicia continúa trabajando con los equipos «bien preparados y coordinados», de este modo, ha geolocalizado ya «más de 1.900 bidones».
Por su parte, el Consejo de Seguridad Nuclear ha asegurado que no se han detectado «niveles significativos» de radiactividad, ni en la costa gallega ni en la cantábrica.
En concreto, el CSN ha asegurado que los análisis realizados hasta la fecha en relación a la calidad radiológica ambiental en aguas costeras españolas no han identificado «niveles significativos» de radiactividad.
En este sentido, ha hecho hincapié a través de un comunicado difundido este lunes de que «todos los resultados son inferiores a los límites establecidos en la normativa española y de la Unión Europea».
Así lo ha trasladado en respuesta a una carta enviada el pasado jueves por el Gobierno gallego solicitando información sobre el seguimiento técnico y ambiental de los residuos radiactivos arrojados entre 1949 y 1982 a las profundidades del océano Atlántico nororiental ubicados en aguas internacionales.
EXPEDICIÓN FRANCESA
Según ha explicado, a través la red social Bluesky, Javier Escartín, director de la investigación que se realiza a bordo del oceanográfico L’Atalante, las operaciones se desarrollan «fluidamente y con eficiencia», y ha indicado que se han detectacdo ya «más de 1.900 bidones».
Por su parte, la geóloga marina Caroline Gini, ha desgranado los pasos a seguir en la misión.
«En primer lugar, se recopilan mapas multihaz desde el barco sobre el área de estudio donde se informó que se habían descartado los barriles. Por la noche se mapea y obtienen imágenes del fondo marino y, por la mañana, se recupera agua cercana a los barriles», ha detallado.
A continuación, se deja caer el «multicorer» al fondo marino y recupera 12 núcleos de sedimentos y, por último, a partir de las imágenes de sonar de alta resolución, se recogen los barriles para identificar su distribución y planificar la siguiente inmersión.
VERTIDOS DEL SIGLO XX
El CSN ha recordado que la Comisión Europea llevó a cabo en 2021 una misión de verificación a España, dentro del artículo 35 de EURATOM, en la que, entre otros asuntos, se comprobaron los sistemas nacionales disponibles para la vigilancia radiológica ambiental de las costas gallegas.
Según ha señalado, entre las conclusiones recogieron que las capacidades y las instalaciones para la vigilancia radiológica ambiental «son adecuadas», por lo que cualquier incidencia o anomalía, «sería detectada».
Cabe recordar que entre 1949 y 1982, varios países europeos –Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Suecia, Suiza y Reino Unido–, vertieron residuos radiactivos en el Atlántico nororiental en lo que se conoce como la Fosa Atlántica.