Las cofradías de pescadores de la provincia de Pontevedra han mostrado su rechazo «total» a las medidas de control que fija la UE a partir de 10 enero de 2026, que identifican con «atosigar» a la flota artesanal en la reforma del reglamento de la política pesquera.
En concreto, censuran que los pesqueros de entre 12 y 15 metros de eslora que faenan en caladero nacional, y que no pasan más de 24 horas en el mar, tendrán la obligación de tener instalado un sistema de geolocalización vía satélite (caja azul) a partir de enero de 2026. Además, desde enero de 2028, las embarcaciones de menos de 12 metros tendrán que contar con un sistema no fijo que permita su localización.
Apuntan que, «independientemente» de que el Ministerio de Pesca vaya a conceder ayudas para la instalación de estos equipos y «sin tenerse en cuenta el mantenimiento durante su vida útil», la Federación Provincial de Confrarías de Pontevedra carga contra esta «imposición de la UE y secundada por el Gobierno de España».
«No se puede más que protestar y oponerse públicamente contra la continua discriminación y persecución que está sufriendo el sector pesquero», denuncian en un comunicado este martes.
Las cofradía pontevedresas advierten de que todas estas medidas que ahondan en la «burocracia» buscan «desmantelar» las actividades tradicionales de la pesca y el marisqueo, al tiempo que acusan a las administraciones de lanzar el «bulo» de que buscan un relevo generacional.