Autoridades marítimas portuguesas han llevado a cabo en las últimas horas un operativo de control y fiscalización de la actividad marítima turística en la localidad lusa de Caminha, con el foco puesto en la actividad de las embarcaciones que realizan transporte de peregrinos, a través del Miño, entre Portugal y Galicia.
Según ha informado la Autoridade Marítima Nacional, efectivos del Comando Local de la Policía Marítima de Caminha, en colaboración con la Cámara Municipal de esta localidad, con la Autoridade de Segurança Alimentar (ASAE), la Autoridade para as Condiçoes do Trabalho (ACT) y con la Guardia Nacional Republicana (GNR), han desplegado un operativo de control en la mañana de este jueves, en el que se han detectado más de 50 infracciones, de las que tres han llevado al cese temporal de la actividad de tres operadores.
Durante esta acción, fueron fiscalizados ocho operadores de actividades marítimo-turísticas, ocho embarcaciones portuguesas y una española. Además de las notificaciones de cese de actividad, también se han notificado 12 infracciones por parte de la Cámara Municipal de Caminha, otras 8 por parte de la GNR, una por parte de la ASAE, y varias notificaciones de la ASAE y de la ACT para la presentación de documentos.
Por otra parte, efectivos de la GNR y de la Cámara Municipal establecieron puntos de control y presencia a lo largo del Camino Portugués por la Costa, y se retiraron publicidad y estructuras no permitidas.