Una vecina de Vigo y su hijo de 18 años de edad han sido desalojados este lunes de la vivienda de la que es copropietaria, en cumplimiento de una resolución judicial para ejecutar un convenio, en el que se recogía que la mujer y sus hijos podrían disfrutar en exclusiva del piso (tras divorciarse del padre) hasta octubre de 2022.
Cuando el plazo de uso exclusivo finalizó, la mujer permaneció en el domicilio y presentó varios recursos para evitar el desahucio, alegando que no tiene otra alternativa habitacional y que no ha incumplido la sentencia ya que, una vez expirado dicho plazo, en ningún momento se ha opuesto a que su exmarido pueda hacer también uso del inmueble, tal y como ha explicado su abogada, Eva Aguilera.
Sin embargo, esta opción no tiene fácil cumplimiento, porque su exmarido tiene en vigor una orden de alejamiento de su hijo (que tiene un 37 % de discapacidad), tras una denuncia y una condena por violencia familiar.
Por su parte, el letrado del exmarido, Guillermo Presa, ha recordado que la mujer tenía que haber abandonado el inmueble ya en octubre de 2022, en virtud de un acuerdo «que ella misma aceptó» y, por tanto, desde entonces, «ha estado incumpliendo» una resolución judicial.
Según ha recordado, el piso es propiedad de la sociedad de gananciales, que todavía no ha sido liquidada, y su cliente está dispuesto a «negociar», aunque «no en estas condiciones».