El diputado del BNG Paulo Ríos ha denunciado «discriminación por origen» de los estudiantes de formación profesional, «en especial» del rural y de villas pequeñas de la comunidad «que no tienen alternativa en el transporte público para desplazarse a sus centros».
Por su parte, la directora xeral de Mobilidade, Judit Fontela, ha destacado el transporte escolar compartido como «una fortaleza» de la movilidad gallega. En este curso, según datos de la Xunta, mueve más de 43.000 estudiantes de casi medio millar de centros.
Para Fontela, este sistema integrado es «una fortaleza» por su «eficacia y eficiencia». Así, ha rechazado las críticas del nacionalista y le ha reprochado que en su intervención «mezcla un poco de todo» con problemas e incidencias del transporte público.
En concreto, Paulo Ríos ha apuntado información de la última memoria anual del plan de transporte de Galicia que «refleja un empeoramiento en la valoración que hacen los centros de enseñanza de este servicio» y ha señalado que aumentan las incidencias y quejas «por falta de plazas e irregularidades como el incumplimiento de horarios o retrasos».