El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, ha señalado –ante datos del Consello de Contas sobre un mayor consumo de ansiolíticos y antidepresivos entre la población infantil y juvenil– que «todo el sistema educativo», profesores y orientadores, siempre informan a las familias «si perciben algún comportamiento anómalo», ya que «esa es su función». Después, «ahí tiene que intervenir el ámbito sanitario», ha puntualizado.
Preguntado este miércoles por la posibilidad de implementar alguna medida al respecto de estos datos, en primer lugar ha indicado que «tiene que ser [la consellería de] Sanidade quien diga cuáles son las causas».
Consultado de nuevo, a continuación, por posibles medidas para prevenir estas situaciones –como el refuerzo de psicólogos educativos–, ha señalado que «todo el sistema educativo tiene una preocupación grande por sus alumnos». «Si [profesores o orientadores] detectan algún comportamiento anómalo, o si perciben cualquier tipo de cuestión que les resulte extraña, documentan a las familias. Esa es su función», ha asegurado el responsable autonómico.
«Si detectan cualquier cosa que les suena rara, lo habitual –y todos los que tenemos niños en los colegios lo sabemos– es que lo digan a las familias», ha reiterado Rodríguez a este respecto. Después, ha relegado la responsabilidad en los hogares y el sistema sanitario: «Las familias, a partir de ahí, tienen que actuar desde la perspectiva sanitaria».