La supuesta situación de ilegalidad de las Caldas do Miño en Lugo, denunciada por el PP, ha centrado este miércoles el debate político en el Ayuntamiento de la ciudad amurallada.
Los ‘populares’ han acusado al gobierno local de no tener registrada esta infraestructura ante la autoridad sanitaria competente en el momento en el que se detectó el brote de ‘legionella’ el pasado mes de septiembre.
Según han advertido, las Caldas estuvieron abiertas 19 meses «sin estar dada de alta la instalación de agua caliente» y han añadido que «el plan de prevención que se hizo posteriormente a este brote era incompleto».
El PP ha apuntado que «a pesar de los resultados alarmantes de los análisis de agua realizados, que superaban ampliamente los límites de seguridad, el gobierno local no notificó medidas correctoras ni estableció un cronograma para su reapertura».
Para el PP, las Caldas son un proyecto «caro e inútil, símbolo de una mala planificación por la que ahora pagan todos los lucenses». Con un coste anual de 400.000 euros, esta infraestructura, han añadido, «solo sirve para reflejar la pésima gestión del gobierno local» y han recordado que las Caldas no son terapéuticas «y el agua que utilizan es del grifo y se calienta con aerotermia, la antítesis de un gobierno ecológico».
RESPUESTA DEL GOBIERNO LOCAL
Por su parte, el gobierno local, que ha censurado el «uso mal intencionado de la información con objeto de generar alarma», ha defendido que las Caldas estaban correctamente registradas ante la autoridad sanitaria en aquel momento «y desde dos meses antes de su apertura en el Registro de Piscinas de la Xunta».
También ha recordado que el Ayuntamiento notificó el alta de la instalación de agua caliente sanitaria, «cuando fue requerido por la Xunta», en octubre de 2023, y que era una «cuestión formal» que nada tenía que ver con la seguridad, «porque, si no, las autoridades sanitarias no hubiesen permitido su funcionamiento».
Igualmente, el gobierno municipal ha defendido el Plan de Prevención y Control de la Legionella, «que está disponible en la propia instalación» y ha insistido en que, en todo momento, se cumplió el «protocolo riguroso» cuando se detectó la bacteria.
Así, ha lamentado que el PP «manipule los hechos e intente desacreditar una infraestructura que apuesta por la mejora de los servicios públicos y el bienestar de la ciudadanía». «Su estrategia de confrontación permanente demuestra una falta absoluta de propuestas constructivas para Lugo», han sentenciado.