El arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto, ha pedido este lunes, durante la Homilía del acto de Traslación de los restos del Apóstol, que los fieles «alcen la voz sin miedo en defensa de quien está sufriendo», al tiempo que ha instado a «no perder la sensibilidad evangélica» en la «necesaria acogida e integración de las personas migradas». «Es inaceptable utilizar a los migrantes o refugiados como arma política, cuando ya acumulan dolor por el desarraigo y el abuso de las mafias», ha añadido.
Ha respondido así a la ofrenda presentada por el delegado regio, el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, que ha tocado en sus peticiones al Apóstol un amplio crisol de preocupaciones para la sociedad actual, desde los afectados por cualquier tipo de violencia, a las desigualdades, los danmificados por la DANA, los problemas de salud y vivienda y la equidad de la financiación autonómica.
La tradicional jornada de ofrenda al Apóstol Santiago antes de cerrar el año ha transcurrido bajo un radiante sol de invierno, que ha acompañado a las autoridades civiles, culturales, sociales y militares que han presenciado el pase de revista a las tropas en la Praza do Obradoiro. Posteriormente, la comitiva ha entrado en procesión a la Catedral para la celebración de la Eucaristía, en la que ha pronunciado su ofrenda Miguel Santalices.
En su Homilía de respuesta, monseñor Francisco José Prieto ha recordado a aquellos que sufren injusticias, guerras, violencia, trata de personas o «falta de un trabajo digno y seguro» y ha instado a acoger «desde la legalidad y la fraternidad» a refugiados y migrantes.
También ha tenido palabras de recuerdo para los damnificados por la DANA que «hace dos meses arrasó tantos pueblos y tantas vidas», para las «dificultades de acceso a la vivienda» que tienen jóvenes y familias y para las «heridas que provocan las adiciones, que tanto esclavizan la libertad y la dignidad de las personas».
También ha pedido la intercesión del Apóstol para eliminar la violencia contra niños y mujeres y las guerras, que «arrasan con la verdad, la justicia y la vida».
JUBILEO DE LA ESPERANZA
El arzobispo compostelano ha recordado la reciente apertura del Jubileo de la Esperanza, el Año Santo Romano 2025, para reclamar «una esperanza encarnada y comprometida que permita recuperar una sociedad en la que vivir sea más que sobrevivir».
Por ello, ha tomado la ofrenda al Apóstol para encomendar al Santo Patrón a todos los españoles y gallegos, y a las familas, para que «sigan siendo cuna de vida y de fe, donde todos, especialmente los niños y ancianos, se sientan cuidados, queridos y consolados».
Francisco José Prieto ha pedido también por «todos aquellos que ejercen responsabilidades públicas, para que «dediquen sus mejores esfuerzos a las exigencias del bien común y al empeño de construir una sociedad en paz, cimentada en la verdad, la justicia y la libertad, sin extremismos ni exclusiones, donde servir sea siempre el horizonte de la responsabilidad social, por encima de las legítimas diferencias políticas».
Ante el Apóstol, ha reclamado la bendición para el rey Felipe VI, para toda la familia real y para el oferente, su familia y sus colaboradores.
Para concluir, ha recordado que, como dijo recientemente el Papa Francisco, la esperanza «convierte en peregrinos a los caminantes» en el Camino de Santiago, una «metáfora espléndida y necesaria para los hombres y mujeres se nuestro tiempo, para los europeos de esta hora y los muchos que vienen de otros continentes». «Que, de nuevo, desde Santiago renazca aquella esperanza que nunca decae y que siempre nos sostiene», ha añadido.