El uso de la lengua gallega en las prácticas funerarias en Galicia, aunque se mantiene muy por debajo del castellano, ha experimentado una progresiva normalización, según reflejan las conclusiones de los ‘XXVI Econtros para a Normalización Lingüística. Vivir e perdurar na nosa lingua’, difundidas por el Consello da Cultura Galega (CCG).
«Se percibe un avance en las notas necrológicas publicadas nos medios, con un uso entre el 5% y el 10%» y «la presencia del gallego en los cementerios llegó a alcanzar un 20% en algunos ayuntamientos», apuntan las conclusiones de dichos encuentros, organizados por el Centro de Documentación Sociolingüística de Galicia (CDSG) del Consello da Cultura Gallega.
Este documento ofrece también recomendaciones para mejorar esta situación y ya se puede consultar desde lo web de la institución.
Las conclusiones destacan que, tradicionalmente, el uso del gallego en las prácticas funerarias se limitaba a los homenajes de figuras de la política y de la literatura. Pero gracias al impulso de diversas iniciativas en los años 90, como «Bienio Irmandiño» y «En galego agora e sempre», se inició un camino de normalización.
Actualmente, el gallego está presente en diversas prácticas funerarias, tanto en las áreas urbanas cómo en las rurales, con la lengua propia ya presente en liturgias, ceremonias civiles, esquelas, inscripciones en lápidas y bandas florales.
Con todo, se constata que «persiste una falta de planificación institucional que involucre de manera coordinada a todas las confesiones religiosas en el empleo de la lengua gallega».
¿POR QUÉ AUMENTA?
Según los datos recogidos de manera colaborativa y que se plasman en un mapa interactivo, se observa que la presencia del gallego en los cementerios oscila entre el 0% y el 20%, según la localización. Asimismo, se percibe un avance en las notas necrológicas publicadas en los medios, con un uso entre el 5% y el 10%.
Según figura en la documento de conclusiones, «la creciente concienciación de las familias, la profesionalización de las empresas funerarias, la labor de divulgación en las escuelas y la mayor receptividad por parte del clero actual» son las causas que justifican este incremento.
RECOMENDACIONES PARA MEJORAR
En el apartado de recomendaciones, se demanda «una labor planificada de impulso de la lengua con visión de largo plazo y avanzando progresivamente».
También se considera urgente, planificar cursos de formación en lengua gallega «para los oficiantes (curas, pastores o imanes, por ejemplo) que proceden de fuera, como una vía de facilitar su integración en la comunidad».
Y se insta a la colaboración de la Secretaría General de la Lengua para trabajar con las diferentes confesiones en la «organización y financiación de estos cursos, que deberían incluir una parte actitudinal y de conciencia lingüística.
Esta formación se ve de «especial relevancia», dado el poder galleguizador que los representantes religiosos pueden ejercer. No en vano, se subraya que hay ejemplos conocidos de curas que consiguieron «naturalizar y normalizar el gallego en la iglesia simplemente a través de su uso».
CREAR MATERIALES AUDIOVISUALES ATRACTIVOS
Junto a esto, se sugiere la creación de materiales audiovisuales atractivos, además de otros formatos accesibles para conectar con las nuevas generaciones, difundiéndolos en las redes sociales.
Además, las conclusiones de estos encuentros subrayan la necesidad de asegurar que el material en gallego disponible alcance una mayor distribución.
También se reconoce la oportunidad para reforzar el valor del gallego como identidad cultural, para enfocar así el idioma con valores que vinculen al individuo con una tradición, autoestima y la pertenencia a una comunidad.
CONVENIOS CON OTRAS CONFESIONES RELIGIOSAS
Las conclusiones también inciden en la importancia de promover convenios con otras confesiones religiosas, dada su evolución creciente a nivel cuantitativo. En concreto, se insta a hacerlo a través de convenios que permitan la incorporación gradual del gallego en sus prácticas de otras confesiones.
«Aunque estas muestran receptividad, la falta de conocimiento y la escasa concienciación dificultan el proceso», recoge un texto en el que se pone el acento en que la galleguización de estas confesiones podría representar «una nueva vía para la expansión del uso de la lengua».
ACERCARSE AL SECTOR EMPRESARIAL
Por último, también se insta a acercarse al sector empresarial, para que vean el gallego como una opción de calidad en sus prácticas. Con este objetivo, se recomienda facilitarles recursos (programas informáticos, por ejemplo), para que la gestión en gallego no suponga «un esfuerzo añadido».
Este trabajo puede ir unido a una campaña publicitaria de concienciación del uso del idioma en este ámbito.
‘ENCONTROS’
El pasado 15 de octubre tuvo lugar la ‘XXVI Edición dos Encontros para a Normalización LIngüística’ bajo el lema ‘Vivir e perdurar na nosa lingua’. Esta cita, iniciada en el año 1993, pretende promover y dinamizar el gallego para toda la sociedad.
En ediciones anteriores se trataron temas como la economía, lengua y sostenibilidad, el arte y la lengua como herramientas de construcción masiva o la transmisión intergeneracional de la lengua gallega.
Los ‘Encontros’ fueron coordinados por la presidenta del CCG, Rosario Álvarez, David Cobas Medín, Mónica Fernández Valencia, Ana Iglesias Álvarez, Manuel Maseda Deán, Susana Mayo Redondo, Bernardo Penabade Rei, Bieito Silva Valdivia, Anxos Sobriño Pérez, Marta Souto González y Xaime Varela Sieiro.