La Guardia Civil continúa las labores de búsqueda de la expareja de Estela B.S., la mujer de 36 años de edad que fue localizada muerta el pasado viernes, precisamente en la vivienda de este hombre — en la parroquia de Belesar en Baiona –, que sigue en paradero desconocido.
Así, el dispositivo de búsqueda se inició a primera hora del viernes, desde el momento en que se tuvo conocimiento de este crimen, y después de que la expareja de la mujer, que fue quien alertó a Emergencias, saliera huyendo del lugar tras decirles a los sanitarios que acudieron (y que solo pudieron certificar la muerte de la chica) que él no se iba a «comer ese marrón».
En las primera horas se desplegó un operativo de búsqueda por la zona, que incluyó la participación de drones. Con el paso de los días se ha ido ampliando el círculo para tratar de dar con el hombre y, como es habitual en este tipo de acciones, se ha informado a otros cuerpos de seguridad, incluidos también los de provincias limítrofes y de Portugal, por la proximidad de la frontera con el país vecino. Por el momento, la búsqueda no ha dado sus frutos.
El crimen de Baiona se investiga como un homicidio de violencia machista y las pesquisas están coordinadas por el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Vigo. Estela B.S. estaba registrada en el sistema VIOGEN y su expareja tenía una orden de alejamiento con respecto a ella, dictada el pasado 30 de abril.
El hombre llamó sobre las 4,35 horas al 112 para informar de que había encontrado a Estela a las puertas de su casa. Según su relato, la metió en el domicilio y la sentó y tapó con una manta, hasta la llegada de los profesionales del 061, que solo pudieron confirmar el fallecimiento; cuando los sanitarios llegaron, él huyó del lugar alegando que no se iba a «comer ese marrón» y negando tener relación con la muerte de la chica.
La víctima, que deja una hija de corta edad, presentaba diversos golpes. De hecho, según el informe preliminar de la autopsia, la causa de la muerte serían unos traumatismos en la cabeza.