Un hombre acusado de un delito de estafa continuado, por hacerse pasar por agente de viajes y vender varios viajes a una clienta, que no pudo hacer por la pandemia de Covid, ha reconocido los hechos pero ha alegado que, en esos momentos, estaba «muy hiperactivo» por un problema de salud mental y no podía controlar el impulso de querer hacer negocios.
Así lo ha declarado ante la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, el procesado, X.B.B., que ha explicado que está diagnosticado de una enfermedad psiquiátrica y recibe tratamiento por ella. En el momento de los hechos, ha apuntado, la medicación que tenía prescrita no era efectiva, y vivía esa situación de «hiperactividad» y «ansiedad». «Tenía ganas de hacer negocio, no podía controlar ese impulso», ha explicado.
Según ha reconocido, se hizo pasar por agente de viajes y vendió tres viajes a la denunciante, a realizar en 2020, por algo más de 5.500 euros. Los viajes no pudieron llevarse a cabo debido a la pandemia de Covid y, según sostiene la Fiscalía, el acusado no devolvió el dinero.
X.B.B. ha señalado que, pese a incumplir la normativa administrativa (no estaba dado de alta como autónomo), «nunca» tuvo «intención de estafar a los clientes». De hecho, ha admitido que, en algunos casos, usó el dinero que le pagaban para devolver dinero o compensar a otros clientes. «Se me fue haciendo una bola», ha remarcado.
El acusado tiene reconocida una discapacidad del 76 % y buena parte de su pensión está destinada a pagar su responsabilidad civil en otros procedimientos por estafa (tiene dos sentencias condenatorias por este delito). Además, en el marco de esta causa, ha depositado 300 euros en concepto de responsabilidad civil para la indemnización de la denunciante.
Tras su declaración, el juicio ha quedado suspendido por una indisposición de la aboqada de la defensa.
La Fiscalía pide para él 3 años de prisión, y que indemnice a la denunciante en los casi 5.500 euros estafados.