El Pleno del Ayuntamiento de Santiago ha aprobado, por unanimidad, la modificación de la Ordenanza de Circulación e Uso da Vía Pública, que permitirá la circulación de bicicletas por la zona histórica a una velocidad máxima de 10 km/hora, así como de los VMP, pero no para uso turístico.
Este fue uno de los documentos «fundamentales» — junto al Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS) — que se aprobó en la Junta de Gobierno del pasado 16 de septiembre.
En aquel momento, el concejal de movilidad , Xan Duro, ya avanzaba que la ordenanzan se llevaría al Pleno de septiembre para su aprobación definitiva, mientras que el PMUS se presentará en un acto público previsto para el mes de octubre.
Ambos textos, explicaba, pretenden «avanzar hacia un nuevo modelo de movilidad, en el que tengan protagonismo los modos blandos de transporte y que priorice los desplazamientos a pie y en bicicleta».
«Se trata de tener una ciudad a medida de las personas y no de los vehículos, más amable e incluso más saludable», ha asegurado.
Esta mañana, el concejal ha explicado algunas de las alegaciones que se han aceptado (en total se presentaron 39). Entre ellas, que las bicicletas puedan circular en los dos sentido en determinadas vías de un único sentido; que puedan adelantar a los vehículos detenidos por su izquierda in interferir en el tráfico para acceder a las plataformas semafóricas diseñadas para ellas; o que puedan transportar a personas en asientos o remolques específicos debidamente homologados.
En relación al estacionamiento, se autoriza a que, en caso de no haber aparcamientos específicos gratuitos, se puedan utilizar elementos de mobiliario urbano que no sean postes de la luz, semáforos, bancos y papeleras, ni tampoco árboles. «Es decir, fundamentalmente, señales de tráfico», ha aclarado.
También hay modificaciones en el régimen de movilidad de la ciudad histórica donde, «escuchando una alegación de la asociación de repartidores», se incrementa en media hora el horario de reparto — estaba previsto de 7.30 a 9.30 horas –.
A FAVOR, PERO CRÍTICOS CON LA ORDENANZA
Aunque todos los grupos han votado a favor, se han mostrado críticos con la ordenanza. El concejal socialista Gonzalo Muiños ha argumentado que este texto es «el mismo» que el BNG rechazó en 2021 bajo el mandato de Sánchez Bugallo, «con muy pocos cambios».
Por ello, ha afeado a la alcaldesa, Goretti Sanmartín, que en su momento votase en contra y que prometiera en campaña que «cambiaría la ordenanza de forma radical», definiendo la propuesta socialista de «parche».
«Su único mérito fue desgastar al alcalde Bugallo en la legislatura pasada (…). Lo único que cambiará de forma radical será el sentido de su voto», ha criticado.
Con todo, ha asegurado que es un día para «estar contento» porque la ordenanza saldrá adelante «sin el ruido» que se les hizo a ellos. «Y nosotros no vamos a ir por ahí», ha afirmado, agradeciendo además el trabajo de los técnicos del Ayuntamiento.
El concejal popular Borja Verea también ha avanzado su voto postivio, pero ha puntualizado que se trata de un apoyo «vigilante», ya que considera que falta «mucho trabajo de diálogo». «El esfuerzo de consenso había que haberlo hecho antes. Esto no puede solucionarse vía epistolar. Requiere mucho diálogo y mucha sensibilidad», ha lamentado.
Además, ha pedido que la aplicación de la ordenanza sea «operativa y útil» y ha tendido la mano del grupo popular para trabajar conjuntamente en caso de que, a la hora de la aplicación real, aparezcan desajustes.
La última en intervenir ha sido la propia alcaldesa, que ha reconocido haber tenido una postura «muy crítica» con la ordenanza socialista pero que, al incorporarse nuevas enmiendas que, en su opinión, corrigen los defectos que presentaba, provocó su cambio de parecer y su voto afirmativo.
CON EL FOCO EN LA MOVILIDAD CICLISTA
En la rueda de prensa del lunes 16 de septiembre, el concejal Xan Duro explicaba que la nueva ordenanza pone el foco en la movilidad ciclista. Y es que, tal y como apuntaba el concejal, la ordenanza de Circulación en vigor es de 2012 «y no responde a las necesidades actuales ni a la voluntad de avanzar hacia un modelo más sostenible, que priorice los modos blandos de transporte y en especial el uso de la bicicleta».
La nueva ordenanza de circulación permitirá que las bicicletas circulen por la zona histórica, respetando la velocidad máxima de 10 km/hora y «siempre que sea compatible con la intensidad del tránsito peatonal, y cuando no exista señalización que el prohíba expresamente por razones históricas, artísticas o de seguridad».
Podrán circular en grupo formando una columna de dos en determinadas condiciones, acceder a las plataformas semafóricas cuando los vehículos estén parados y usar remolques homologados.
La ordenanza también hace referencia a las distancias de circulación de otros vehículos con respecto a la bicicleta (1,5 metros para adelantar y 3 para circular); y regula las prioridades de paso en cruces con carril bici y glorietas, entre otros.
CIRCULACIÓN EN LA ZONA HISTÓRICA
La ordenanza aprobada por la Junta de Gobierno incluye un anexo específico sobre la regulación de la movilidad en la ciudad histórica, centrándose en sus peculiaridades y en su «necesidad de una mayor protección».
En él se especifican las condiciones de acceso al casco viejo, aludiendo a los dispositivos de control que está previsto poner en marcha esta misma semana; o los requisitos para solicitar los diferentes tipos de tarjeta existentes (residentes, titulares de establecimientos mercantiles, por razones familiares, o régimen especial de las personas titulares de los puestos de la Plaza de Abastos).
Además, las empresas de reparto de mochilas o maletas podrán acceder entre las 12.00 y las 14.00 horas, las empresas de mensajería urgente podrán acceder de 16.00 a 18.00 horas, y las motocicletas y bicicletas de reparto de mercancías podrían acceder sin restricción horaria.
NOVEDAES EN VMP
La nueva ordenanza de circulación y uso de la vía pública también incorpora un anexo sobre la regulación de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), que son aquellos vehículos de una o más ruedas, dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionarles una velocidad máxima de 25 km/h. Entre otros condicionantes para su utilización, se especifica que estará prohibido su uso turístico en la ciudad histórica.
También se actualiza la clasificación de las vías urbanas como zonas peatonales, zonas de prioridad peatonal, zonas residenciales o de encuentro, o vías con limitaciones para la circulación de vehículos de más de 5,5 toneladas.
En este último punto, y con respeto a la modificación aprobada inicialmente, se atendieron los alegatos presentados de manera que se contemplan las excepciones de los vehículos de obra y transporte agrícola, y autobuses de transporte público, escolar y discrecional.
También se incorporan a la ordenanza los límites genéricos de velocidad en las vías urbanas: 20 km/h en las vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera; 30 km/h en las vías de un único carril por sentido de circulación, y 50 km/h en las vías de dos o más carriles por sentido de circulación.