El presidente de Sogama, Javier Domíguez, ha recordado este miércoles que la subida del cánon que pagan los ayuntamientos prevista para 2025 se debe a los nuevos impuestos instaurados por el Gobierno central, así como a la eliminación de la retribución por la termoeléctrica, algo que genera en la entidad «33 millones de euros anuales de desfase». En ese panorama, ha instado a los municipios a trabajar en mejorar la separación de cara a reducir su aportación: «Los ayuntamientos pueden reducir el importe de la factura si hacen una buena separación en origen», ha explicado.

En un encuentro con medios de comunicación en la planta de Cerceda, Javier Domínguez ha criticado los impuestos instaurados por el Gobierno central tanto al vertido y a la incineración como a la generación eléctrica, que generaron pérdidas tanto en 2023 como será al cierre de este 2024.

Estos dos impuestos, unidos a la eliminación de los 18 millones de euros anuales de retribución a la planta termoeléctrica –que debía percibir hasta 2026–, generan a Sogama «33 millones de euros anuales de desfase», un montante que han asumido en los dos años previos, pero que deben regular de cara a 2025.

«Ya hemos hecho un esfuerzo en 2023 y un esfuerzo en 2024, pero, por la propia viabilidad de la sociedad, no podemos hacer otro esfuerzo en 2025», ha dicho.

Por ello, y «con tiempo», la Sociedad informó en agosto de su propuesta de subida del cánon para 2025, un alza de entre 39 y 40 euros por tonelada, para hacer frente a los nuevos costes. Con ello, el cánon medio que pagan los municipios adheridos pasaría de unos 78 euros por tonelada a 108, siempre antes de las bonificaciones que incluya la Xunta, ha recordado. Este viernes está programada una reunión con la Fegamp para perfilar, entre otras cuestiones, estas bonificaciones.

En todo caso, Javier Domínguez ha apuntado que, «a pesar de esta actualización», el cánon de Sogama «sigue siendo el más barato de Galicia», por debajo de Nostián y Barbanza, «y de los más baratos de España».

18 PAÍSES NO LO APLICAN

En cuanto a los impuestos, de origen europeo, Javier Domínguez ha criticado la decisión del Estado de seguir adelante con la implementación, toda vez que «18 países de la UE no tienen implantado el impuesto a la incineración» y «cinco no tienen el impuesto al vertedero».

«Es un acuerdo que se llegó con Europa y hay países que han pedido una moratoria. Si lo han hecho 18 países, entiendo que España lo puede hacer», ha apostillado.

Además de este panorama, el presidente de Sogama ha recordado que en mayo de 2025 arrancará la obligación de que los municipios establezcan una tasa independiente con el coste de la basura, que incluya, además, recogida, tratamiento y actividades de sensibilización, lo que cree que redundará en un incremento el coste. Por el momento, cinco municipios gallegos no tienen una tasa de residuos en Galicia» y la tasa que se cobra «es del entorno del 60%» del coste total.

MEJORAR LA SEPARACIÓN

Más allá de los nuevos impuestos, Javier Domínguez ha apuntado, que todo el proceso de gestión de residuos debe encaminarse a mejorar la recogida selectiva, de modo que España alcance niveles europeos en separación -que en las plantas solo puede mejorarse en torno al 10% desde el residuo genérico y con un alto coste–.

Esto también redundaría, ha recordado el presidente, en una reducción del cánon, ya que los municipios abonan por peso de la basura genérica que envían a la planta. «Los ayuntamientos pueden reducir el importe de la factura si hacen una buena separación en origen», ha dicho Domínguez Lino, que ha puesto el foco sobre la sensibilización.

Según sus cálculos, con una «buena separación» de residuos, los municipios «podrían reducir el 50 por ciento del importe que se paga» a Sogama.

En este ámbito, se hace necesario mejorar el uso del contenedor amarillo y reducir la cantidad de envases que van en basura común -en torno al 25%–, así como fomentar la derivación de la materia orgánica al ‘quinto contenedor», cuya instalación es obligatoria desde hace más de un año en las ciudades. Solo 50 municipios gallegos cuentan con él y aún no está disponible en la ciudad de Ourense. «Yo les animo a implantarlo, porque reducirían el envío a Sogama», ha dicho el presidente.

En todo caso, el presidente de Sogama ha lamentado el «retraso» que se vive en España en esta cuestión en relación con otros países de Europa, en los que «algunos edificios tienen hasta 10 contenedores y están reciclando entre un 40 y un 50 por ciento». Además, Domínguez ha resaltado que en Europa hay más de 500 plantas de valorización energética, una opción preferible al vertedero, «que es lo más contaminante».

En el residuo genérico que llega a Sogama, procedente del contenedor verde, el 40% está compuesto por materia orgánica y otro 25% por envases plásticos, lo que implica que, con una correcta separación, se reducirían en torno a un 65% los residuos genéricos que llegan a Sogama y por los que se abona el cánon.

PLANES DE FUTURO

La compañía está ahora mismo «agilizando el plan estratégico» 2024-2030, que buscaba «mitigar la reducción en 2026 de los 18 millones anuales por la termoeléctrica, algo que ya ha desaparecido. La intención, ha avanzado, es presentarlo entre finales de octubre y principios de noviembre.

Entre los retos que tendrá está la transformación digital de todo el proceso, garantizando la trazabilidad desde que entra el residuo, y la descarbonización. A partir de 2025 se abrirá una fracción nueva de residuo textil, por lo que ya trabajan en una planta de clasificación para dar servicio a los municipios en este ámbito.