La Guardia Civil investiga, a petición de los juzgados de Marín y Cangas y con sus equipos especializados, los accidentes de tráfico mortales que tuvieron lugar en esas localidades los pasados 8 de diciembre de 2023 y 26 de julio de 2024, respectivamente.
Según han informado fuentes de la Comandancia de Pontevedra, el juzgado de instrucción número 1 de Marín, que instruye la causa por el accidente que costó la vida a dos jóvenes de este municipio, de 16 y 17 años, ha pedido la intervención del equipo ERAT, especializado en reconstrucción de siniestros viales.
Ese accidente ocurrió en la noche del 8 de diciembre del años pasado, en el punto kilométrico 1,400 de la PO-313 (Marín-Moaña), cuando un turismo ocupado por cuatro jóvenes invadió el carril contrario y colisionó contra otro coche. Debido al impacto, fallecieron dos chicos que viajaban en la parte trasera del primer coche, y otra joven resultó herida grave.
Por otra parte, el juzgado de instrucción 2 de Cangas investiga el accidente ocurrido a el pasado 26 de julio frente al mercado de abastos de la villa. Allí, un coche de gama alta y de gran potencia, que huía a gran velocidad de una patrulla, embistió a un turismo que salía de la zona del mercado, y mató a su conductor, un cangués de 36 años de edad. El conductor, que salió a principios de esta semana de prisión provisional (previo pago de una fianza de 15.000 euros y con la prohibición de residir en Cangas), dio positivo en las pruebas de alcohol y drogas.
Las investigación de este tipo de accidentes se lleva a cabo por los Equipos Periféricos de Reconstrucción de Accidentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Estos especialistas tratarán de determinar la velocidad a la que viajaban los vehículos implicados en los accidentes y, en el caso de Marín, las posibles causas que llevaron al coche a invadir el carril contrario.
Para ello, efectuarán una investigación minuciosa de los restos y vestigios del accidente, tales como un estudio de la deformación de los vehículos, estado del asfalto, neumáticos, o posibles maniobras previas, empleando diversas técnicas para tratar de reconstruir el accidente y determinar cómo se desarrollaron los hechos.
Los informes complementarios se pondrán a disposición de los juzgados, con el objeto de que puedan ayudar a determinar las posibles causas de los siniestros y con ello, además, las responsabilidades civiles y penales de los accidentes.
Actualmente, Galicia cuenta con dos equipos EPRAT de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, especializados en la investigación y reconstrucción de accidentes complejos, uno con sede en Pontevedra, creado en octubre de 2023, y otro con sede en A Coruña, creado en enero de este año. Estos equipos actúan en accidentes graves de circulación en demarcación de la Guardia Civil, así como a solicitud de otros cuerpos policiales o por orden de autoridades judiciales, como peritos en siniestros viales.