El Juzgado de lo Penal nº 4 de A Coruña ha condenado a la encargada de un supermercado Gadis a 20 meses de prisión y a pagar una indemnización de 51.000 euros como responsable de cuatro delitos de acoso en el ámbito laboral y de lesiones psíquicas.
La sentencia, con fecha del pasado 19 de julio y que ha sido difundida por la CIG, agrega que la condenada deberá pagar los gastos del Sergas derivados de la asistencia sanitaria a las dos víctimas, así como los costes procesales de todo el procedimiento judicial.
En una rueda de prensa celebrada este miércoles en Santiago, el delegado comarcal de la CIG en A Coruña, Roberto Pérez, acompañado de las dos víctimas, ha desgranado los detalles del fallo judicial y ha denunciado que, durante el juicio, tanto los abogados como los testigos de la empresa «intentaron desprestigiar y culpar a las trabajadoras».
De hecho, ha hecho hincapié en que también se ha condenado como responsable civil subsidiario a Gadisa en el marco de este caso.
En concreto, la sentencia refleja que la encargada de esta tienda se dirigía a las empleadas «de forma sistemática y prolongada en el tiempo con graves descalificaciones, ridiculizando sus actos y palabras, tanto en presencia de otros compañeros como de los clientes del centro comercial».
DESCALIFICACIONES COMO «INÚTIL», «ANALFABETA» O «SUBNORMAL PERDIDA» Según recoge la sentencia, la encargada solía referirse a las denunciantes con expresiones como «inútil», «analfabeta», «te voy a matar», «subnormal perdida» o «víbora», entre otros. «Aprovechándose de su situación de superioridad jerárquica frente a las anteriores, ha venido ejerciendo una conducta de hostigamiento», indica la sentencia.
Por otra parte, también amenazaba a las dos trabajadoras con represalias por utilizar las licencias de convenio o por acudir a las delegadas de la CIG, «ahora corres y vas con tus amigos del sindicato», les recriminaba.
ESTILO DE DIRECCIÓN «AUTORITARIO»
Roberto Pérez ha esgrimido que el estilo de dirección «autoritario e insultante» queda demostrado a través de expresiones que recoge la sentencia como «aquí mando yo», «cuando te diga corre, corres» o «te voy a mandar a casa a dormir».
Como consecuencia de esta «situación de hostigamiento» y de los hechos relatados, ambas trabajadoras padecieron problemas de salud. Concretamente, una de ellas sufrió un «trastorno de estrés postraumático y trastorno adaptativo ansioso depresivo», mientras que la otra un «trastorno adaptativo».
De este modo, permanecieron de baja médica y en tratamiento más de un año y ambas decidieron formular una denuncia por estas hechos en noviembre de 2019, hace cinco años.
Así, ahora la justicia ha declarado culpable a esta encargada y a Gadis por «no evitar los hechos» que la sentencia califica como «actos graves, hostiles y humillantes» realizados en un contexto de una relación laboral.
Además, estos hechos se integran en un conjunto de «maltrato, humillación y vejación sistemática», logrando «minar su dignidad personal» y provocando además lesiones psíquicas.
«NO ES UN CASO AISLADO»
Por otra parte, la central sindical ha explicado que lo que pretende denunciar es el estilo de dirección de Gadis, porque este «no es un caso aislado».
«Esta sentencia demuestra que es un estilo de dirección autoritario, promovido y defendido por la dirección de Gadis, ya que las trabajadoras intentaron solucionar el problema internamente hablando con el delegado de zona en varias ocasiones sin que se pusiera una solución al respecto», ha esgrimido la CIG.
En esta línea, la sentencia expone que ambas trabajadoras recurrieron al jefe de zona para contar lo que estaba ocurriendo y este les dijo que «buscaría una solución». Sin embargo, este llegó a decirles que «no les quedaba otra» que admitir un traslado o irse de la empresa «porque a la encargada no le iban a hacer nada».
«Esta política, esta clase de dirección es muy útil y produce bastantes réditos económicos porque, gracias a este estilo de encargadas crueles y autoritarias, pueden prescindir de cualquier clase de supervisión de los centros de trabajo, de cualquier clase de implantación de políticas de conciliación, porque dejan en las manos de determinado tipo de encargadas los centros de trabajo y se olvidan de ellos», ha denunciado el representante del sindicato.
Asimismo, ha puesto el foco en que aunque Gadis cuenta con un protocolo interno de acoso, estos «están preparados para culpabilizar a la víctima e intentar demostrar que la acusación es falsa». También ha incidido en que no hacen nada «si los supermercados dan los números que ellos quieren», por lo que «deberían cambiar y poner por encima a las personas».