El BNG considera «imprescidible» que se atienda su petición para que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, comparezca ante la Cámara autonómica para dar explicaciones sobre el sobrecoste de 470 millones de euros en la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo apuntados por un informe del Consello de Contas, que los nacionalistas califican de «estafa planificada».
En un comunicado emitido este martes, víspera de la reunión de la Diputación Permanente que debatirá la petición del primer grupo de la oposición en la Cámara gallega, la diputada frentista Montse Prado ha instado al PP a permitir que Rueda «dé cuenta de las medidas que va a tomar para finalizar con esta estafa planificada».
La portavoz de Sanidad ha acusado a los populares de mostrar «su peor cara» con la gestión de la construcción del Cunqueiro a través de un modelo «al servicio de los poderosos y de los sectores económicos a costa de la salud y de los bolsillos de los gallegos y de las gallegas».
Para el BNG, el PP apuesta por un modelo enfocado «a convertir en negocio la atención sanitaria» para empresas privadas «de fuera de Galicia» en la que salen beneficiados «fondos de inversión que parasitan» el sistema.
También ha criticado la reducción de la superficie hospitalaria «que tiene incidencia tanto en la fase de construcción de la infraestructura como en el costo de la prestación de los servicios, sin que se redujera el precio del contrato».
Así las cosas, el Bloque demanda explicaciones sobre la fórmula de actualización del pliego que «no distingue» el importe destinado a recuperar los costes de la construcción del hospital pero «sí aplica un importe variable de revisión de precios» o la existencia de un «aumento continuado del canon» o la concesión de su gestión hasta el año 2035 para «hacer caja».
La diputada frentista censura que esta forma de proceder del Gobierno gallego se produzca «en un contexto de recortes» tanto en la prestación de servicios sanitarios a la ciudadanía como de las condiciones de los trabajadores del Servizo Galego de Saúde.
En este sentido, afirma que los 470 millones de euros que Contas ha cifrado de sobrecoste en la construcción del Cunqueiro «podría haberse renovado el parque tecnológico con 50 TACS, 89 resonancias magnéticas, 100 mamógrafos, así como tener contratados durante 20 años a 250 médicos de familia».