La Consellería de Educación, Ciencia, FP e Universidades ha reunido este jueves a la junta autonómica de directores en el marco de su ronda de contactos con la comunidad educativa en torno al libro digital ‘E-Dixgal’, una herramienta voluntaria que emplean más de 600 centros en Galicia.
Con carácter general, los directores respaldan la continuidad de los programas de enseñanza digital, pero sí echan en falta mayor oferta de contenidos, mayor flexibilidad y una mejor seguridad en los dispositivos que emplean los alumnos.
Así lo explica a Europa Press el portavoz de la Federación de Directores de Centros Públicos de Galicia, Francisco Lires, quien insiste en que «la educación no puede estar de espaldas a los avances digitales».
De tal manera, en esta reunión con el secretario xeral técnico de la Consellería, Manuel Vila, y la directora xeral de Ordenación e Innovación Educativa, Judith Fernández, se han planteado «mejoras».
Según explica Lires, los representantes de este departamento de la Xunta han señalado que, por ahora, «no hay ninguna evidencia» de que el empleo del libro digital conlleve una pérdida de competencias en lectoescritura o en cálculo.
Además, este director destaca las «ventajas» del programa ‘E-Dixgal’, como por ejemplo que permite «superar» la brecha digital entre distintas familias al entregarse portátiles a los estudiantes que estudian con esta herramienta. De hecho, considera que para los propios alumnos es «mucho más motivador».
Asimismo, este programa «no excluye el trabajo» con medios más tradicionales como los libros físicos y las libretas. «Creo que tiene que ser algo complementario», agrega.
Por tanto, Lires minimiza el impacto de que varios centros hayan decidido abandonar ‘E-Dixgal’ en las últimas semanas y lo desvincula del debate en torno al uso de los móviles en los colegios e institutos.
REUNIÓN CON LAS ANPAS
Los representantes de la Consellería de Educación también se reunieron, el miércoles por la tarde, con las principales federaciones de Anpas de Galicia, que les transmitieron su desacuerdo con dar pasos atrás en la digitalización de la enseñanza.
Por ejemplo, al Confederación Anpas Galegas trasladaron su preocupación por la polémica surgida sobre el funcionamiento de este proyecto, lo que interpretan como «la evidencia» de una serie de «carencias y problemas» que es preciso resolver.
Su propuesta «no es dar un paso atrás», dado que consideran que «eso no es una solución». De hecho, ven necesario que la enseñanza «evolucione al mismo ritmo que la sociedad en el ámbito digital, de un modo seguro y con un proyecto compartido por todas las partes» que integran la comunidad educativa.
«Pusimos encima de la mesa la falta de información a las familias sobre el funcionamiento del programa y también de toda la comunidad educativa», explicaron, antes de incidir en que también ven relevante hacer el seguimiento del proyecto, «medida necesaria para poder solucionar los problemas que surjan».