La Policía Autonómica llevó a cabo el año pasado más de 200.200 actuaciones en el marco de sus competencias, entre ellas, protección de las víctimas de violencia de género, prevención e investigación de incendios forestales, lucha contra el furtivismo o vigilancia de las diferentes rutas de los Caminos de Santiago.
Tal y como ha destacado la Xunta, la unidad incrementó de forma progresiva sus funciones y asume actualmente actuaciones en materias como la protección de edificios y personalidades, de menores y de víctimas de violencia de género, del medio natural y de los recursos marinos, de la caza, de la ganadería, así como la prevención e investigación de incendios forestales, el control de la pesca fluvial, o en materia de juego y espectáculos, salud pública y protección del patrimonio histórico, artístico y cultural.
Además, se encarga de la vigilancia de las rutas jacobeas, con un número creciente de peregrinos cada año, y con especial relevancia en los Años Santos para garantizar la seguridad de la ciudadanía y de visitantes.
En una nota de prensa, la administración autonómica ha manifestado que este aumento de competencias no se ha visto reforzado desde el Gobierno central con un incremento de efectivos. De este modo, ha recordado, la Xunta «ya advirtió de forma reiterada que la actividad de la Policía Autonómica está viéndose afectada por la continua reducción de agentes, al mismo tiempo que se incrementan las funciones asignadas».
Por eso, ha añadido, «también se instó en reiteradas ocasiones al Ministerio del Interior a renovar el convenio que permita cubrir las plazas vacantes».
349 EFECTIVOS
En la actualidad, la plantilla es de 349 efectivos disponibles, lo que supone una ocupación del 69,8%.
En cuanto a la actividad común de la unidad, en el ámbito de la policía judicial se tramitaron 87 atestados en materias como incendios, urbanismo, menores y patrimonio, así como 27.262 inspecciones que dieron como resultado la tramitación de 4.772 actas de denuncia. También se realizaron 1.218 traslados de menores y los agentes se ocupan de la protección de 275 víctimas de violencia de género a través del sistema Vioxén.