Cuatro acusados de tráfico de drogas en varios puntos de la ciudad herculina han reconocido su participación en la venta de estupefacientes, en el juicio fijado en la Audiencia Provincial de A Coruña, mientras que otros tres han rechazado su implicación. A ellos, se suma otra persona en paradero desconocido.
Todo ello después de que el tribunal rechazase la vulneración de algún derecho a los acusados, planteado por alguno de los abogados, que reclamaron la nulidad de las grabaciones telefónicas y con conformidad para algunos acusados, pero con continuidad de la vista al no aceptar todos una condena.
De hecho, uno de los procesados optó por no declarar. Otros dos manifestaron al inicio del juicio su intención de hacerlo solo a las preguntas de su defensa. Uno de ellos expuso que «nunca» vendió drogas, aunque aseguró ser consumidor «esporádico, algún fin de semana» de estupefacientes en el momento de los hechos.
DISPOSITIVO DE VIGILANCIA
Según el escrito del Ministerio Público, con penas solicitadas en el mismo de entre tres a seis años de prisión, los hechos se desarrollaron entre 2014 y 2016 cuando el cuerpo de la Policía Nacional realizó un dispositivo de vigilancia a raíz de informaciones vecinales.
Con la investigación pudieron interceptar a varios compradores de la sustancia estupefaciente así como al hombre que abastecía a la pareja que vendía la droga desde un piso localizado en Novo Mesoiro, indica.
Fiscalía sostiene que a uno de los acusados le realizaban los pedidos de cocaína por teléfono con una llamada o bien a través de mensajes de texto para los que utilizaban una jerga específica para no ser descubiertos, como por ejemplo «pekes» para referirse a la cocaína.
Además de la pareja que realizaba la venta de los estupefacientes desde el inmueble, añade, la organización operaba y distribuían la droga desde otros puntos como eran el aparcamiento del centro comercial Espacio Coruña, el de la Torre de Hércules, el del Alcampo y el polígono de Pocomaco.