La Rede Galega pola Investigación (Investigal) presentó el pasado mes de marzo un recurso contra la convocatoria de ayudas de apoyo a la formación posdoctoral para este año, que incorpora novedades que suponen «graves errores» para el desarrollo del sector investigador en la Comunidad.
Se trata de un recurso administrativo presentado contra esta convocatoria publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del pasado 19 de febrero. El plazo de solicitud concluyó ya el pasado 19 de marzo. Entre las principales novedades, está el aumento de los contratos hasta los seis años, lo que supone ‘unificar’ las convocatorias A y B que había en el pasado.
Pero, aparte de este aspecto, Investigal considera que otros que incorpora la nueva edición y que suponen «graves errores». Por ejemplo, menciona que el compromiso de estabilización de las ayudas al concluir los seis años, previa superación de una evaluación y la obtención del certificado de investigador R3, «es nociva para el sistema» al combinar los criterios de acceso.
Según este colectivo, los criterios «dejan fuera a cualquier persona candidata que haya conseguido algún contrato en otra convocatoria estatal o que haya firmado un contrato en cualquier centro de investigación del extranjeros».
Es decir, esta convocatoria se convierte en «una vía de estabilización» para los investigadores vinculados a organismos de Galicia, pero con «la puerta de entrada cerrada» para personas «que fueron capaces de obtener contratos temporales a través de procesos altamente competitivos».
Investigal critica que es una medida «contra el desarrollo de un sistema investigador gallego de primer nivel» y «manifiestamente arbitraria e injusta».
Otra novedad es que las becas posdoctorales que depeden de la Secretaría Xeral de Universidades otorgan 25 puntos –de 30– «discrecionales» a proyectos que pertenezcan a áreas que cada universidad considere como de particular interés, lo que supone una «perversión» de la convocatoria.
Son todo acciones, asevera Investigal, que «reproducen y actualizan dinámicas universitarias sobradamente conocidas que llevaron a una endogamia crónica» en el sistema gallego que «no hacen más que lastrar su desarrollo y posicionamiento en el ecosistema internacional».