El que fuera hasta 2019 jefe de Policía Local de Boiro ha sido absuelto por la sección sexta de la Audiencia Provincial del delito de prevaricación que le imputaba tanto Fiscalía como el Ayuntamiento de Boiro, que lo acusaban de no haber tramitado hasta 12 multas de infracciones de tráfico.
En el fallo, el tribunal apunta que no se puede constatar que la no remisión de estas multas a tramitación fuese ordenada por el acusado, al tiempo que apunta que algunas de las multas en cuestión tienen errores de atribución. Finalmente, aduce que, aún de ser probados los hechos que se le imputan, no son constitutivos de un delito de prevaricación.
En concreto, la sentencia señala que, en relación a las denuncias bajo sospecha, «no hay certidumbre a tenor de la prueba testifical de que fuera una tarea que fuera siempre llevada a cabo personalmente por el acusado» o que «derivase siempre de una decisión suya», ya que otros agentes reconocieron en el juicio que se encargaban de la confección de los boletines.
En los listados, añade, no figura ninguna firma que determine quien marcaba la casilla de ‘nula’, ni se puede asegurar que las anotaciones en algunas de ellas –«error’ o «nula»– fuesen realizadas por el procesado, dado que no se encargó una pericial caligráfica.
El fallo entra a analizar las multas indicando que algunas de las que están en cuestión contenían fotos borrosas o en las que no se veía la infracción, boletines que el acusado dijo en el juicio que no se remitían por indicación de los responsables municipales de su tramitación.
Finalmente, acredita que el procesado «no dictaba resolución alguna ni tomaba ninguna decisión que formase parte del trámite administrativo». «De haber quedado probado que las denuncias no llegaban al órgano instructor municipal a causa de una actuación intencionada del acusado, no son constitutivos del delito por el que ha sido acusado», apunta el tribunal, que apostilla que el delito de prevaricación requiere de una acción y no de una conducta omisiva.
Este es el segundo caso que enfrenta al exjefe de la Policía Local de Boiro y al Ayuntamiento en los tribunales, ambos con resultado absolutorio para él. En concreto, a inicios del mes de febrero, también la sección sexta confirmó la absolución del agente en otra causa, en la que se le acusaba de un delito de malversación por una presunta compra irregular de ropa, calzado y munición para el cuerpo.