La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) descarta realizar una nueva investigación del accidente de tren ocurrido en la curva de Angrois, en Santiago, en julio de 2013 –con 80 fallecidos y más de un centenar de heridos–, según figura en la contestación que ha realizado a la Plataforma Víctimas del Alvia 04155 después de que el Tribunal Supremo le haya obligado a formular respuesta.
En diciembre de 2023, el Supremo desestimó el recurso de casación en el que las víctimas del Alvia pedían que se cesase a los integrantes de la actual CIAF, a la que achaca no ser independiente, para que –una vez renovada– realizase una nueva investigación del siniestro ferroviario. No obstante, el fallo avalaba que la CIAF, con su actual configuración, debía examinar y resolver sobre la solicitud de la asociación recurrente de si es pertinente proceder a una nueva investigación, al tiempo que fijaba que los afectados en accidentes ferroviarios «tienen derecho a recibir cumplida información sobre la investigación que se desarrolle sobre las causas del accidente».
Tras el fallo del Supremo, la CIAF se reunió de forma extraordinaria el 15 de febrero de 2024 para contestar a las víctimas que una nueva investigación acerca de «un suceso ya investigado carece de fundamento» al «no haber aparecido nuevas pruebas o aspectos no identificados de los que se pudieran extraer nuevas enseñanzas y nuevas recomendaciones para la mejora de la seguridad del sistema ferroviario».
En su respuesta, la CIAF justifica que en octubre de 2018 ya se abordó en pleno la posibilidad de una reapertura de la investigación, pero se consideró que «no existían en esos momentos nuevos datos ni información que justificasen» esa decisión, algo que se mantiene actualmente.
Después de recordar que el fin de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios es formular mejoras en la seguridad y no «la determinación de culpas o responsabilidades», subraya que la sentencia del Supremo avala la independencia de este organismo.
«Consecuentemente, la reapertura de una investigación técnica por parte de la CIAF no se justificaría si no estuviera orientada a los objetivos antes citados», zanja en su escrito de una docena de páginas, al que ha tenido acceso Europa Press. «En todo caso, presuntamente se podrían evaluar cuestiones relacionadas con las cadenas de responsabilidad por los hechos sucedidos», pero deja claro que eso corresponde a los tribunales de justicia.
Entre otras cuestiones, incide en que el informe final de investigación, publicado en 2014, estableció un total de nueve recomendaciones de seguridad para evitar que sucesos similares se pudiesen repetir, las cuales «a día de hoy todas ellas han sido ya aplicadas y cumplidas». «Posteriormente, ninguna de las nueve recomendaciones citadas ha sido objetada ni se han identificado otras nuevas recomendaciones que se pudieran sugerir como complementarias a las anteriores», sostiene.
CRÍTICAS DE LAS VÍCTIMAS
En un comunicado, la Plataforma Víctimas del Alvia 04155 critica que «la CIAF se niega a realizar una nueva investigación pese a la insistencia de las diferentes instancias europeas», entre las que cita a la Agencia Ferroviaria Europea (ERA), la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, así como las comisarias europeas de Transportes Adina Valean y Violeta Bulc.
Al respecto, se refiere al informe emitido en su día por la Agencia Ferroviaria Europea que señalaba incumplimientos de la investigación de la CIAF: «La composición del equipo de investigación de la CIAF no aseguró la independencia de la investigación. El informe de la CIAF se centra en la causa directa (un error humano) y no responde de cuestiones esenciales sobre las causas profundas».
Sobre este extremo, las víctimas del Alvia hacen hincapié en que «la máxima autoridad europea en materia ferroviaria dictaminó que el Estado español cerró en falso la investigación y que nunca hubo independencia». «Prueba de ello son los procedimientos de infracción iniciados por Europa en el año 2013 y 2019 frente a España, por no llevar a cabo las investigaciones técnicas independientes e incumplir la Directiva 49/2004», resalta.
Asimismo, centran sus reproche en el actual presidente de la CIAF, Ignacio Barrón de Angoiti, «vinculado a Renfe como trabajador durante más de 20 años». «Tras la tragedia del Alvia con 80 muertos, fue elegido por Ana Pastor para presidir la comisión científico-técnica. En el Congreso, no tuvo ni una palabra para las víctimas, sólo le daba pena la imagen del ferrocarril», recrimina la plataforma. «Con este currículum, no nos extraña que el señor Barrón de Angoiti presida un organismo que ha sido totalmente desacreditado por Europa», apostilla.
VALORACIONES DE LA CIAF RESPECTO A LA AGENCIA EUROPEA
Precisamente, sobre el informe de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA) crítico con la investigación en España, la CIAF dedica todo un apartado –en el escrito del 15 de febrero de 2024– a responder a sus apreciaciones.
Así, la CIAF reduce ese documento de la ERA a una mera «opinión», pues «no es de ningún modo un dictamen o evaluación que pueda dar o quitar validez a un informe de investigación aprobado». Además, remarca que «en ningún momento se pone en cuestión la validez de las recomendaciones del informe de la CIAF, ni se invalidan sus conclusiones».
Respecto a las dudas de la Agencia Ferroviaria Europea acerca de la independencia de la investigación, la CIAF incide en que «ya fueron aclaradas en su momento a la ERA, sin que se recibiese respuesta en contrario».
Por todo ello, la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios considera que «estas críticas de la ERA se dirigen a una cuestión formal, no de contenido».
De igual modo, la CIAF hace mención a la reciente sentencia del Supremo, que ratifica el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que asegura que las instituciones comunitarias «no pueden tampoco obligar a un Estado miembro a llevar a cabo una investigación de un determinado accidente ferroviario, lo que es competencia de los Estados miembros».
Finalmente, el organismo investigador dice que, «en los últimos años, el sector ferroviario ha continuado mejorando la seguridad y eficiencia del transporte por ferrocarril, tanto en aspectos técnicos como normativos y procedimentales, a lo cual ha contribuido la actividad de la CIAF». «Una década de evolución del sector ha dejado muy atrás las circunstancias del entorno, sistemas técnicos de control aplicados y normas vigentes en el accidente de 2013, por lo que la repetición de la investigación técnica sobre aquel suceso no conduciría a nuevas conclusiones ni a recomendaciones que no hubiesen sido ya implantadas. Consecuentemente, una nueva investigación por parte de la CIAF, en estas circunstancias, no conseguiría el objetivo de aportar mejoras a la seguridad del transporte ferroviario, que es su misión y razón de ser», asevera.
El informe de la CIAF concluía que el maquinista era el único responsable del siniestro. Tras varios cierres y reaperturas del caso, la instrucción judicial terminó con dos imputados: el maquinista y el exjefe de seguridad en la circulación de Adif. Ambos se sentaron en el banquillo en un juicio que quedó visto para sentencia y que está pendiente de que se conozca el fallo en próximos meses.